Al mismo tiempo que endurece su posición a través de medidas de fiscalización, el Ejecutivo trabaja para poner en marcha un nuevo esquema de exportaciones con más controles.
Por Javier Lewkowicz para Página 12
Mientras continúan las negociaciones con el sector ganadero, el gobierno endurece su posición a través de medidas de fiscalización y en los próximos días espera poner en marcha un nuevo esquema de mayor control sobre las exportaciones, ya sea a través de la prohibición de ventas al exterior de determinados cortes, cupos o suba de retenciones. Esas herramientas permitirían levantar el cierre total de las exportaciones de carne vacuna que rige desde hace más de diez días.
El Ministerio de Agricultura suspendió este lunes a 12 empresas exportadoras de carne por “no liquidar divisas o consignar domicilios falsos, entre otras imputaciones”. La medida forma parte de una “política de ordenamiento y control del mercado de exportación de carnes”, consideró el gobierno. Las firmas suspendidas o dadas de baja están dentro del grupo de los 19 frigoríficos denunciados recientemente por parte de la Aduana “por haber realizado supuestas operaciones fraudulentas de exportación de carne”, con multas por un monto de 5,8 millones de dólares. En tanto, otros cinco exportadores fueron intimidados para presentar información sobre ventas.
Mientras el gobierno endurece su postura de control, la dirigencia de la Mesa de Enlace hace lo propio en el terreno de las declaraciones. “En los pasillos de Liniers hoy también ingresaron cero animales. Seguimos nuestra lucha y decimos NO al cierre de exportaciones”, publicó este lunes en su cuenta de Twitter Confederaciones Rurales Argentinas (CRA), mientras que la Sociedad Rural vinculó las medidas actuales con las adoptadas en los gobiernos de Cristina Fernández y criticaron que “entre 2006 y 2015 se perdieron 10 millones de cabezas en el stock bovino”. Ambas entidades, junto a Coninagro y Federación Agraria, llevan adelante un cese de comercialización de hacienda vacuna en pie desde el 20 de mayo en respuesta al cierre temporario de las exportaciones de la carne. En una primera instancia, la medida se iba a levantar sobre la última hora del viernes, pero fue extendida hasta el cierre de la jornada de este miércoles.
De todas formas, todavía hay en pie algunos puentes de diálogo entre el Ministerio de Desarrollo Productivo y la cadena ganadera. El diálogo se da específicamente con los frigoríficos, que son una parte de los afectados por el cierre de las exportaciones. El estado actual de situación es transitorio desde todo punto de vista: los ganaderos no aceptan perder ventas al exterior pero el gobierno tampoco quiere prescindir de ese grifo de divisas.
Sin embargo, por ahora no hay salidas claras conjuntas, ya que las empresas propusieron una extensión del programa de oferta de carne a precios accesibles que para el gobierno a esta altura es insuficiente. La Casa Rosada, en cambio, plantea que no es posible una marcha atrás total y que los controles seguirán a través de la prohibición de exportaciones de los cortes más populares o a través de los cupos o de mayores retenciones.
Por otro lado, en el gobierno aclaran que este nuevo esquema también va a incluir medidas de mediano y largo plazo para estimular el negocio ganadero y evitar la caída del stock que se produjo en el pasado.
Más allá del escenario de negociación, el gobierno avanza sobre las irregularidades del sector. La Aduana denunció a 19 frigoríficos por haber realizado supuestas operaciones fraudulentas de exportación de carne. Las multas totales impuestas por el organismo de control y fiscalización que depende de la AFIP alcanzan un monto de 5,8 millones de dólares. Estas empresas declararon mercadería en forma incorrecta con el objetivo de reducir la carga tributaria y subfacturar ventas. “Los frigoríficos denunciados declararon exportaciones de hueso y carne no apta para consumo humano, mercadería que paga un 5 por ciento de Derechos de Exportación. Sin embargo, la fiscalización realizada por la Aduana detectó que se trataba de alimento apto para consumo humano, productos que tienen una alícuota del 9 por ciento”, explicaron desde la Aduana. Los embarques de las empresas denunciadas se despacharon fundamentalmente hacia China y Hong Kong.
Además, el Ministerio de Agricultura suspendió a 12 de esos 19 frigoríficos por “no liquidar divisas o consignar domicilios falsos, entre otras imputaciones”. “Con estas acciones conjuntas se busca eliminar la competencia desleal en el mercado de exportación de carne congelada, que también era un pedido de todo el sector. El trabajo realizado a través del Registro Único de la Cadena Agroalimentaria (RUCA) nos ha permitido tener una descripción exhaustiva de las firmas, y detectar inconsistencias que perjudican al normal desarrollo de la actividad”, expresó Luciano Zarich, director de Control Comercial Agropecuario.