En estos dias se cruzan sentimientos encontrados.
Por un lado el beneplácito por el fallo de la Corte Suprema de Justicia de la Nación, revocando la falta de mérito del empresario Blaquier, acusado de colaboración y responsabilidad con el Terrorismo de Estado en la provincia de Jujuy y que habia quedado trunco el proceso de juzgamiento por la falta de mérito resuelta por la Camara de Casación Penal, que de ese modo favorecia la impunidad de Blaquier. Con esta decisión de la Corte se abre la esperanza de llevar a Juicio Oral y condenar a un eslabón claro de La Dictadura Civico-Militar.
Por otro lado, la verguenza y repudio, al tomar estado público, la denuncia del Canciller del Estado hermano Plurinacional de Bolivia, de la colaboración con armamento letal para uso represivo de los golpistas bolivianos, por parte del presidente del gobierno argentino, en los primeros dias del mes de noviembre del 2019, Mauricio Macri. El Canciller en su denuncia, afirma que este hecho gravisimo, se asemeja al llamado plan Cóndor, que en la década del 70 articulara la acción de las dictaduras militares del continente en otros Paises, para derrumbar Estados democráticos, instituir el terror y violar sistemáticamente los derechos humanos en los paises de América Latina. Esto demuestra el verdadero sentir antipopular, antidemocrático, antiético y antilatinoamericano del ex Presidente Macri, que nos averguenza por haber usado al Estado Argentino para hechos sediciosos y de terror en el vecino y querido pais de Bolivia.
Por último, una jornada de solidaridad con Milagro Sala y tod@s l@s pres@s politic@s perseguid@s por el armado arbitrario de causas, operaciones mediáticas y vulneración del Estado de Derecho.
Junto a la solidaridad, el reclamo de libertad, porque no es digno de la democracia, no curar esta herida abierta que sangra en Milagro Sala, en cada un@ de l@s pres@s politic@s y en la Patria que queremos justa y libre de atropellos.
Pocho Brizuela
La 20