Los candidatos Gabriel Boric y Sebastián Sichel se impusieron en la coalición opositora de izquierda, Apruebo Dignidad, y en el bloque oficialista de centroderecha, Chile Vamos. Ninguno de los dos era favorito.
Los candidatos Gabriel Boric y Sebastián Sichel sorprendían y ganaban las primarias presidenciales de este domingo en Chile, cuando se había completado 66,8% del escrutinio, y se perfilaban, de ese modo, para competir por la Presidencia en los comicios de noviembre próximo.
Boric obtenía 60,2% de los votos de la coalición opositora de izquierda, Apruebo Dignidad, mientras que Sichel reunía 48,6% del bloque oficialista de centroderecha, Chile Vamos.
Boric es el líder del partido Convergencia Social, en tanto que Sichel fue ministro de Desarrollo Social del presidente Sebastián Piñera.
Ninguno de ellos era favorito en las encuestas, lo que demuestra un nuevo error de los estudios electorales que se realizan en Chile.
Los preferidos según los sondeos, el comunista Daniel Jadue y el pinochetista Joaquín Lavín, obtenían 39,8% y 32% de los votos en cada uno de sus sectores, respectivamente.
En la centroderecha, quedó tercero Mario Desbordes (Renovación Nacional), con 10,2%, de los votos y cuarto, Ignacio Briones (Evópoli), con 9,1%.
Hasta el último boletín, se contabilizaban 1,8 millones de sufragios, 12,2% del padrón electoral, que alcanzaba casi 15 millones de personas, y la tendencia era que llegaría a 18,2% del total, cerca de 2,7 millones de votos.
El bloque Apruebo Dignidad recibía 55,25% de los votos totales y el oficialista Chile Vamos, 44,7%.
Los votantes debieron respetar estrictos protocolos sanitarios por la pandemia del coronavirus, que ya registra en el país casi 16 millones de contagios y más de 34.000 muertes.
De ese modo, tuvieron que asistir a sufragar con su cédula de identidad, barbijo, alcohol en gel y una lapicera azul para marcar el voto, además de evitar aglomeraciones, ya que el máximo por fila en cada mesa fue de sólo 10 personas.
Únicamente se vieron filas afuera de los centros de votación en la tarde, lo que se explica por los aforos en el interior de los colegios y porque se fusionaron muchas mesas, previendo la baja participación ciudadana.
Fuente: cadena3