El futuro presidente del PJ bonaerense, Máximo Kirchner, se muestra receptivo a las inquietudes y solicitudes de los intendentes que quieren tener una presencia más importante en las listas de candidatos y en el propio Gabinete nacional.
“Hasta el sábado nadie puede decir nada. Son todas operetas”, le dijo a MDZ Leonardo Nardini, el intendente de Malvinas Argentinas que aparece hoy como posible compañero en segundo término de la lista de diputados nacionales del Frente de Todos que encabezaría Victoria Tolosa Paz, la que pretende colocar el presidente Alberto Fernández.
El nombre de Nardini surgió de la ya emblemática Mesa de los Lunes, que la semana pasada se juntó en La Plata, luego del acto donde se anunciaron líneas de financiamiento. Sergio Massa fue uno de lo que lo hizo sentar ahí y Axel Kicillof, quien define también quienes están y quienes no, lo invitó formalmente. De allí que no extraña que lo hayan anotado en la lista que siempre estuvo encabezada por la dirigente platense.
O en la lista de diputados o entre los miembros del futuro Gabinete, los intendentes bonaerenses van a tener mayor presencia”, expresó Máximo Kirchner, que no suele a dar definiciones tajantes. Es el último intento que creen que hará para terminar de evaluar si hay futuro o no para el propio Presidente. La posible salida de Daniel Arroyo del ministerio de Desarrollo Social también provocaría el ascenso de un jefe comunal.
A Máximo Kirchner se lo ve mucho mas peronista que camporista. Es en ese sentido mucho más Kirchner, Néstor, que Cristina”, ejemplificó uno de los que se sorprendió con sus definiciones dentro de la lógica peronista. La Cámpora, sin embargo, sigue construyendo y la mayoría de los candidatos locales tendrán dirigentes de su origen.
Como siempre recuerdan los que frecuentaron al expresidente Kirchner, “siempre tenía una opinión para cada interlocutor. Los peronistas, radicales K, frepasistas… Todos salían contentos y creyendo que eran los elegidos”, se ríe, pícaro, uno que tuvo más abrazos que discusiones con el difunto mandatario.
El martes, previo a su presencia en Lomas de Zamora en el anuncio de un bono para los jubilados, Fernández almorzó con un grupo selecto del nonato “albertismo”. Allí se llegó a la conclusión que si no se levantaba el perfil del presidente y se exponía su toma de decisiones en temas fundamentales, “en seis meses, sea cual fuera el resultado, nos llevan puestos”.
Entre las tensiones por las listas también aparecen por la nominación de futuros ministros. Massa, quien ya no esconde sus discusiones con el ministro Martín Guzmán, ya tiene a un par de reemplazantes in péctore. Se los contó a Kirchner y éste aprobó que, si seguía así, el Gobierno debía dar un cambio de timón.
Más allá de los múltiples candidatos en condiciones de encabezar la nómina del Frente de Todos para diputados nacionales, quien estaría seguro con un lugar entre los 12 primeros candidatos sería el intendente de Ituzaingó, Alberto Descalzo. Este dejaría en su lugar al frente del municipio a su hijo, Pablo, quien viene haciendo las veces de jefe de Gabinete y primer concejal desde hace varias elecciones.
Su caso sería similar al que intentó con éxito, hace una década, Martín Sabbatella, cuando aún no era kirchnerista y sostenía que aquello tenía “un piso muy alto pero un techo tan bajo que nadie podía subir demasiado”. En su lugar quedó Lucas Ghi quien se fue en 2015. Algunos también lo ven a él en la lista.
Quien primero se había anotado era Ariel Sujarchuk. Resuelta también su sucesión en Escobar, pretendía trabajar por una candidatura más importante. Tanto él como su par de Malvinas Argentinas tienen una gran relación con el presidente del bloque de diputados nacionales del Frente de Todos. Esto provocaría un quiebre en la primera sección electoral, norte y oeste del conurbano, cuya jefatura pretende tener Gabriel Katopodis, oriundo de San Martín.
Si Sujarchuk no llega, se está recuperando de un cuadro de covid que lo tuvo muy mal, Laura Russo podría ser reelecta.
Martín Insaurralde ya dijo en varias oportunidades que no quiere ser. Algunos no le creen. Pero tiene trabas, fundamentalmente en La Matanza, que conduce Fernando Espinoza, y entre otros intendentes que no confían en sus decisiones. Seguramente Kirchner tendrá una vocación “muy conciliadora”, según reconocen en su entorno, y llevará una lista, hablada con Kicillof, Massa y Santiago Cafiero, que sería aceptada por su madre y vista con buenos ojos por el presidente.
No sería extraño que los jefes comunales que tienen más de un mandato consecutivo y que estén limitados para sus reelecciones si no se modifica la ley que lo impide, vayan a tomar licencia e ingresen en sus propios municipios como jefes de Gabinete o, directamente, vayan como primer concejal para consolidar su poder territorial.
Mucho se habla sobre la presentación legal que permita el análisis, primero, y la concreción, después, de permitir un período adicional al interpretarse que la ley debería regir a partir del mandato 2019-2023, y no desde el 2015, cuando la ley se dictó en 2016.
Si los intendentes se retiran y toman licencia de su actual mandato, según el decreto reglamentario 265/2019, no cumplirían con la imitación ya que no hubieran tenido los dos años de su segundo mandato. Al tomar licencia antes, podrían presentarse en 2023 si las condiciones electorales no permiten ningún cambio en la normativa 14836/2016.
En las listas locales, por ejemplo, ya no podrán figurar cientos de concejales y consejeros escolares mientras que en la de legisladores provinciales varios deben despedirse de sus reelecciones indefinidas también.