Televisores, notebooks, celulares, indumentaria y hasta artículos de bazar se imponen en las listas de compras. La participación de los argentinos en los gastos con tarjeta realizados por turistas extranjeros se duplicó en lo que va del año. Expectativa por la temporada de verano
Síntoma del atraso cambiario: cada vez más argentinos viajan a Chile y vuelven cargados con ropa y electrónica
Cada fin de semana -y con más fuerza los largos- los argentinos cruzan la Cordillera para adquirir lo que ya casi no consumen en suelo local.
Televisores, notebooks, tablets y celulares se imponen en la lista de compras de electrónica. El secretario de Comercio, Miguel Braun, fue claro cuando anunció la baja de aranceles a la importación desde 2017: acá las computadoras y tablets cuestan 50% más que en el país vecino.
Según datos oficiales del Gobierno chileno, durante el primer semestre del año llegaron a Chile 1,7 millones de argentinos, y el “turismo shopping” se impone con fuerza en el otro Miami.
La electrónica no es lo único rubro preferido para quienes asumen el costo del viaje e invierten su tiempo en viajar a otro país para comprar, ya que los precios más bajos (y la variedad) se repiten en la indumentaria.
“Abrimos a las 10 de la mañana y a las 10:30 ya hay gente haciendo fila para ir a los probadores. Y nueve de cada 10 son argentinas”, se sincera una vendedora de H&M, en una recorrida por Costanera Center, un shopping con 300 tiendas en Santiago de Chile.
Yasna Allende, jefa de de operaciones de Costanera Center, aseguró que el 70% de los turistas que llegan al shopping son argentinos.
En la búsqueda de precios y marcas que aún no están en el país, este shopping es el más cercano al centro de la capital, aunque los turistas van también a Parque Arauco -donde se suman las marcas de lujo- y al centro comercial Alto Las Condes.
No importa el lugar, la imagen se repite: los argentinos se distinguen del resto por pasear con sus propias valijas con rueditas que terminan repletas al final del día, para no cargar con las bolsas de compras de los diferentes locales.
Los centros comerciales vieron esta necesidad, y ahora ofrecen carritos de compra numerados para las compras que se devuelven al final del día.
Preguntar por descuentos
Chile no posee tax free -la devolución del IVA a turistas extranjeros-, y es por eso que los centros comerciales ofrecen promociones especiales para atraerlos a sus locales.
Por ejemplo, la tarjeta “On Tour” del Costanera Center tiene vigencia una semana desde que se pide en el stand oficial con la sola presentación del DNI o pasaporte. Ofrece descuentos de hasta un 25% en indumentaria, y sube al 30% en productos de farmacias.
Con esa tarjeta, el shopping también suele entregar vouchers con descuentos especiales. En la primera quincena de noviembre, ofrecía un descuento del 10% en electro y del 20% en productos de bazar en Tiendas París, una cadena de grandes tiendas de origen chileno dentro del shopping que aquí se podría comparar con Falabella.
Estos descuentos son clave. Como casi no hay diferencia de precios entre dos productos iguales que se venden en dos locales distintos, cada promoción cuenta a la hora de comprar.
Leoncio es vendedor en un local de muebles en Parque Arauco, y cuenta que por un crecimiento débil en las ventas minoristas de ese negocio en particular, hace tres meses que todas las mañanas maneja un auto para la aplicación Uber como un trabajo de medio tiempo.
“Si no fuera por las compras de los argentinos, venderíamos mucho menos. Estamos agradecidos de que vengan”, se sincera ante el sitio Infobae.
El shopping donde trabaja Leoncio ofrece la tarjeta “Travellers”, también destinada a turistas extranjeros. En algunos comercios los descuentos son sobre productos seleccionados.
Una tendencia basada en números
La combinación entre precios accesibles, variedad de marcas y productos no es una moda pasajera: la tendencia se refleja en los gastos con tarjetas de crédito y débito.
La Cámara de Comercio, Servicios y Turismo de Chile (CNC) calculó que la compra con tarjetas de crédito de turistas argentinos se disparó un 118% entre abril y junio, y hacia delante cuentan con una gran afluencia para el verano.
En el primer semestre de 2015, el 15% de las ventas con tarjetas de crédito extranjeras correspondía a argentinos. Esa proporción se duplicó en el mismo período de este año.
Por la compra de los argentinos, la Cámara Nacional de Comercio del país vecino detectó una fuerte suba de ventas en algunos rubros.
La venta de productos de bazar creció un 35% en 2016 contra el mismo período de 2015, seguido por productos de electrónica, con un 34% de suba interanual. La venta de calzados se disparó un 30%, y la de indumentaria casi un 16 por ciento.
Los shoppings y comercios de Chile siguen tentando a los consumidores argentinos. Y las vacaciones de verano que se acercan no harán otra cosa que reafirmar esa realidad.
Fuente: iprofesional