Si bien en casi toda la oposición coincidieron en criticar la gestión de Alfonso Prat-Gay, también adelantaron que el desembarco de Dujovne indicaría un giro hacia un mayor ajuste. Por otra parte, hubo cuestionamientos al nuevo desdoblamiento de la cartera económica.
La sorpresiva salida del ex ministro de Hacienda y Finanzas, Alfonso Prat-Gay, obviamente generó ayer reacciones en la oposición. En general, optaron por marcar los errores de la gestión del ahora ex funcionario y los problemas de una economía que no termina de arrancar. También mereció cuestionamientos el nuevo desdoblamiento de un ministerio en dos áreas.
José Luis Gioja, diputado y presidente del PJ, señaló que “el funcionario saliente no tiene nada para mostrar después de un año de gestión al frente de su cartera”. Y sobre la división del ministerio advirtió: “Hay que estar muy atentos desde el Parlamento porque lo que viene puede ser mucho peor, más ajuste y más endeudamiento”.
El también diputado y ex ministro de Economía Axel Kicillof opinó que la salida de su sucesor “no fue una renuncia planificada y pedida por Macri sino un portazo. Mi experiencia muestra que cuando el presidente se acaba de ir de vacaciones, en general, la salida de un ministro importante no tiene ninguna lógica. Me parece que una vez que tomaron conocimiento de que Prat-Gay se iba decidieron convertirlo en una especie de pedido de renuncia”. Sobre los nuevos ministros Nicolás Dujovne y Luis Caputo manifestó que son “la continuidad total”.
Carlos Heller, diputado por el Partido Solidario, opinó sobre la designación de Dujovne y Caputo: “Parecen elegidos para llevar el ajuste aún más profundo, en el que pierden las pymes, los trabajadores, los jubilados, y el pueblo en general”. Mientras que a Prat Gay lo caracterizó como “el ministro del súper endeudamiento externo para pagarle a los fondos buitre, lo que éstos exigían y para financiar el déficit fiscal”. “Se va un ministro que participó activamente de la gestión implementada por Macri”, finalizó.
Juan Carlos Schmid, uno de los jefes del triunvirato de la CGT y titular de la Confederación Argentina de Trabajadores del Transporte dijo que “es posible” que el desenlace por la reforma del impuesto a las Ganancias haya “influido” en la salida del ex ministro. “Había algunos indicios –recordó– y todos hemos sido testigos de los encontronazos públicos entre algunos integrantes del equipo económico”. Además, sobre la situación económica explicó que “las predicciones que se habían anunciado a lo largo de este año no se dieron. Eso ha pesado a la hora de tomar decisiones”.
Aldo Pignanelli, ex presidente del Banco Central y referente económico del massismo, manifestó que la salida de Alfonso Prat Gay era “algo que se veía venir”. “Estaba incómodo –enfatizó– y tal vez antes de que renunciara, le pidieron la renuncia. En el gobierno se habían cansado de su personalismo”. También dijo que le preocupa la división de la cartera económica en los ministerios de Hacienda y Finanzas, y que le parece “arriesgado”, porque hasta ahora “las divisiones no han dado resultado”.
Facundo Moyano, diputado del Frente Renovador, dijo que “la salida del Ejecutivo de Prat-Gay es un hecho que preocupa. Aportaba otra visión a un gobierno que parece encerrarse sobre sí mismo”. Además, desde su espacio señalaron que la renuncia era “previsible y los métodos también, porque el macrismo buscaba un ajuste más ortodoxo y las internas empiezan a aflorar”.
Margarita Stolbizer, diputada del GEN, afirmó que ve “alguna desorientación en la solución de los problemas principales, y esos problemas, que son la inflación y falta de crecimiento, no se resuelven con los cambios de personas. Esperamos algún cambio de rumbo en el sentido positivo para la economía argentina”. Además, sostuvo que si la salida del ex ministro fue motivada por una política económica equivocada “no habría que reconocérselas a Prat-Gay, al contrario me parece que si alguien tiene méritos para exhibir es él, aunque no pudo resolver el potro más bravo que era el de la inflación”.
Graciela Camaño, diputada por Frente Renovador, se refirió al desdoblamiento del ministerio de Hacienda y Finanzas: “Es el Gobierno que más ministerios ha creado, habitualmente los gobiernos han tenido ocho o nueve ministerios en democracia y la política económica sigue buscando el rumbo. Espero que lo encuentre, por el bien de los argentinos, que hemos hecho un gran sacrificio este año. Argentina es un país pobre, y es imprescindible que el Gobierno encuentre el rumbo económico”. Y continuó: “Nos llama la atención un gobierno con 23 ministerios, no sé si lo hace más o menos eficiente, pero a un año de gestión advertimos que se siguen dividiendo y no me parece adecuado, me parece que habría que tener algún criterio distinto, pero es la potestad que tiene el Gobierno de tomar y despedir funcionarios”.
Martín Sabbatella, ex titular de la Afsca, utilizó la redes sociales para hacer su descargo sobre la situación: “La salida de Prat Gay es una muestra más de la profunda crisis que vivimos y del rotundo fracaso de las políticas económicas del macrismo. En solo doce meses este gobierno logró retroceder brutalmente sobre el poder adquisitivo y la calidad de vida de millones de argentinos”. Irónico, sobre la división del ministerio expresó: “Cristina creó los ministerios de Ciencia y Tecnología, y de Cultura. Macri crea el ministerio de Finanzas para profundizar el endeudamiento”.
Nicolás Del Caño, ex candidato a presidente por el Frente de Izquierda, dijo: “No esperamos ningún cambio en la orientación social del gobierno de Macri, con las modificaciones en el gabinete económico, producto de la renuncia. Por el contrario, de la mano de los nuevos funcionarios designados solo podemos esperar una mayor profundización de la política de endeudamiento y hasta nuevos acuerdos y mayor dependencia con el FMI y el capital financiero internacional”. Además, Del Caño recordó que el ministro “Prat-Gay fue el responsable de haber hecho el acuerdo con el juez Griesa para pagarles a los fondos buitre –remarcó– y profundizar la hipoteca de las futuras generaciones. Es el mismo que llegó a decir que la devaluación no iba a implicar aumentos de precios y el que justificó los despidos en el Estado hablando de ‘la grasa militante’”.
Para el economista y dirigente de Patria Grande Itai Hagman la llegada de Nicolás Dujovne al gabinete es señal de que “lo peor está por venir”. “Dujovne ha destacado públicamente los beneficios de retornar al FMI, siendo el primer economista allegado al macrismo en animarse a plantear esta posibilidad”, concluyó.
Fuente: Página 12