Varios estados federados reforzaron sus medidas contra el coronavirus pese a la tendencia a la baja de la incidencia, y se espera que en los próximos días se sumen otros con medidas puntuales.
La actividad pública y privada en Alemania vuelve a verse limitada esta semana con la entrada en vigor de restricciones a los contactos interpersonales con las que se pretende reducir el riesgo de expansión de la covid-19 en las celebraciones de fin de año y hacer frente a la amenaza de la variante Ómicron. Varios estados federados alemanes reforzaron sus medidas contra el coronavirus pese a la tendencia a la baja de la incidencia, y se espera que en los próximos días se sumen otros con medidas puntuales.
En Mecklenburgo-Antepomerania, al nordeste de Alemania, cines, teatros, museos y sectores bajo techo de jardines zoológicos cerraron a partir de este lunes. En Brandeburgo (este de Alemania) y Baja Sajonia (norte del país) habrá, en principio hasta el 11 de enero, un límite de diez personas tanto bajo techo como al aire libre. En tanto en Baden-Württenberg (suroeste del país) bares, restaurantes y otros establecimientos deberán estar cerrados entre las 22:30 y las 5:00 horas.
La incidencia semanal en Alemania se situó este lunes en 222,7 contagios cada 100 mil habitantes frente a los 316 de la semana anterior. En las últimas 24 horas se registraron 13.908 nuevas infecciones de coronavirus, 2.178 menos que la semana anterior, de acuerdo a las cifras del Instituto Robert Koch (RKI) de virología. Además, 69 personas murieron a causa de la enfermedad, 50 menos que hace una semana.
Sin embargo, el RKI advierte que muchos contagios pueden no haber sido reportados debido a que parte de las oficinas de sanidad estuvieron cerradas durante las fiestas de Navidad. Por ello se considera que solo a partir de la segunda semana de enero podrá volverse a contar con cifras que puedan servir de orientación.
Por otra parte, los epidemiólogos creen que, pese a la baja de la cifras, hay un aumento en la difusión de la variante Ómicron, lo que hace temer un crecimiento de las infecciones debido a que esta variante se considera más contagiosa.
Alemania sigue teniendo una de las cuotas de vacunación más bajas de Europa occidental. Un 70,8 por ciento de la población ha recibido la pauta completa de la vacuna, un 36 por ciento la dosis de refuerzo y un 73,9 por ciento al menos la primera dosis. Para alcanzar la meta del 80 por ciento de la población inoculada con la primera dosis a fines de enero, Alemania necesita vacunar a cerca de cinco millones de personas.
La campaña de vacunación empezó en Alemania en diciembre de 2020 y tuvo un inicio lento debido a que en ese momento había escasez de vacunas. En primavera el ritmo se aceleró pero en el verano tuvo un estancamiento debido a que una parte de los ciudadanos rechazaron las ofertas de vacunación. Desde el inicio de la pandemia se registran en el país 7.005.289 contagios confirmados de coronavirus y 110.443 muertes.