La fundadora del comedor comunitario Los Piletones, Margarita Barrientos, aseguró hoy que la situación “está difícil, eso se ve en todos lados” y contó que la cantidad de personas que va a comer a Los Piletones “no ha bajado” y que “hay días que aumenta”.
“En estos últimos tiempos en el comedor sigue habiendo mucha gente. Atendemos 2600, 2700 platos de comida [por día]. La verdad es que la cantidad no ha bajado, al contrario, se siente que hay días como que aumenta”, sostuvo.
En diálogo con Radio Con Vos, Barrientos dijo que la cantidad de personas que va a Los Piletones”se estabiliza, vuelva a levantar, vuelve a bajar” y que no hay “un volumen estable”. Eso, comentó, complica la logística del comedor. “Cocinamos para una determinada cantidad cosa que no queden con hambre, pero tratamos de que no sobre [comida]”, explicó.
“A veces la cosa parece que se estabiliza, pero viene un vientito y los moviliza a todos y vuelve a haber mucha necesidad”, consideró.
“En 2015 había una desestabilización muy grande. Empezamos a aumentar. Se servían unos 1500 platos de comida”, detalló. Ahora, en promedio, se sirven 2600 platos por día entre desayunos, almuerzos, meriendas y cenas.
“Se ve mucha familia en la calle, se ve también que la gente sale a cirujear, sale con los carritos. Se ve mucha gente en la calle”, agregó.
“Tengo esperanza de poder salir adelante, mi sueño es que la gente tenga un trabajo digno, que no existan los comedores. Es el deseo de muchísimos argentinos. Y dentro de esos, el equipo de Mauricio [Macri], que, bueno, las cosas no están saliendo como uno piensa”, sentenció la referente social.
Consultada sobre la razón por la que “las cosas no están saliendo como uno piensa”, Barrientos contestó que “dejaron un país muy triste, desordenado, con muchas deudas, fraude y todas esas cosas” y que “pagan los que menos tienen”.
“No sé si atribuirle toda la culpa al pasado, pero mucho que ver de lo que estamos pidiendo hoy tiene que ver con el pasado. Si hubiesen dejado un poquito a la gente encaminada, las cosas serían distintas”, concluyó.
Fuente: La Nación