James Cameron, director de Avatar, y Verónica Chávez, líder de la comunidad Santuario Tres Pozos, en Salinas Grandes, Jujuy.

 

 

El director de Avatar, que narra el conflicto entre una industria extractiva y una comunidad indígena, vino invitado a Buenos Aires y Jujuy por una fundación de Estados Unidos, que incluye a Manzano y que destacaba que recorrería proyectos de energía solar y del mineral necesario para los autos eléctricos. Sólo fue a Purmamarca y, al regresar, pobladores en contra de la extracción del “oro blanco” lo anoticiaron de su resistencia a la actividad. Se reconoció “utilizado” por el gobernador Gerardo Morales.

Por Alejandro Rebossio

@ale_rebossio

 

Una fundación norteamericana, la Advanced Leadership y un grupo de medios de allá, Media Hub, trajeron a James Cameron, el director de Terminator, Aliens, Titanic y Avatar y activista ambiental e indigenista, a un foro en Buenos Aires llamado Sustentabilizando y lo llevaron de paseo a Jujuy junto al gobernador y uno de los precandidatos presidenciales de la UCR, Gerardo Morales. “Cameron aprovechará la ocasión para visitar la provincia de Jujuy y recorrer las transformadoras iniciativas que, en materia de energías renovables, producción de litio y emprendimientos sostenibles, se han puesto en marcha allí”, decía la invitación a su conferencia en la capital. En el directorio de la fundación organizadora también está José Luis Manzano, con inversiones en litio.

Pero Cameron recibió una carta de comunidades indígenas en contra de la explotación del mineral, de manos de los abogados ambientalistas Enrique Viale y Gastón Chillier, y llamó de urgencia a una rueda de prensa para aclarar su posición. Fue este viernes a las 20 en el Palacio Alzaga Unzué, en el hotel Four Seasons. Al día siguiente recibió allí a Verónica Chávez, una de las líderes de las más de 30 comunidades indígenas de Salinas Grandes y Laguna de Guayatayoc, entre Jujuy y Salta, que está en contra de que allí se radique yacimientos por temor de que la extracción intensiva de salmuera conduzca a una mayor desertificación de la Puna. En enero, elDiarioAR había escuchado una conferencia de Chávez en San Salvador de Jujuy. Cameron comenzó así el diálogo con los periodistas, incluido el de este medio.

“Esta viaje se me presentó como una oportunidad para un compromiso de hablar. Hago charlas en todo el mundo y, por lo general, son motivacionales corporativas sobre innovación. Y a veces hay conferencias de sustentabilidad que no tienen una agenda política, particularmente. Entonces, cuando acepté esto, creí que venía aquí a hacer una especie de discurso motivacional sobre las causas ambientales. Tengo muchas opiniones al respecto. Compartí algunas hoy en torno a la alimentación y la agricultura, sobre elección de alimentos, comer proteínas a base de plantas. No necesariamente, pero las proteínas de origen vegetal reemplazan a la carne. Solía trabajar en energía, pero eso fue hace más de una década porque me detuve porque creía que había mucha gente buena e inteligente trabajando en energía y no había suficientes personas trabajando en alimentos y agricultura. Entonces cuando vine aquí este jueves, creí hasta el último segundo que iba a Cauchari, a la gran instalación de energía solar. No podía imaginar que hubiera alguna controversia en torno a eso. Entonces resultó que no pudimos volar a Cauchari por los fuertes vientos. Así que nos fuimos a Purmamarca, hermoso pueblo, lugar histórico indígena. Muy lindo. Bien. Entonces vine aquí y recibí un mensaje muy serio de un colega de Avaaz (ONG de lucha contra el calentamiento global y la pobreza y por los derechos humanos). Tengo muchas conexiones en comunidades indígenas en otros países: Brasil, Canadá, Nueva Zelanda, Perú. Entonces me enteré la noche del jueves que había 35 comunidades indígenas que se ven potencialmente afectadas por la minería de litio en la provincia de Jujuy. Y entonces me di cuenta de que había una óptica política asociada a esta gira que yo no entendía cuando vine aquí. Cuando fui a las arenas bituminosas en Canadá, sabía que iba allí para escuchar un lado, el de la compañía petrolera, y escuchar el otro lado, y pasé mucho tiempo con líderes indígenas”.

-¿ Se sintió utilizado por las autoridades?

-Absolutamente. Fueron muy buenos anfitriones y me mostraron su visión. Incluso me habían preparado una película en inglés que mostraba todos los trabajos que estaban haciendo en torno a la sostenibilidad. Algunos son impresionantes. Pero no me contaron toda la historia y no me dijeron que 35 comunidades indígenas en dos provincias estaban en conflicto directo y luchando por sus derechos, todas las cosas que me importan. Entonces, siento que estaban tratando de crear una óptica beneficiosa para su posición, usándome como alguien que habla mucho sobre estos temas, pero no estaba informado.

-Una especie de greenwashing (lavado de imagen verde, ambientalista)…

Precisamente. Entonces solo quiero decir definitivamente que, en un conflicto entre la industria extractiva y los derechos indígenas, siempre estaré con los pueblos indígenas, siempre. Incluso buscaré formas de ayudar con mi fundación Avatar Alliance. Y se llama así porque el propósito de la fundación es canalizar dinero filantrópico a otras ONG que ya están en el terreno y ya conocen las comunidades y las tribus. En Brasil, por ejemplo, trabajamos con Amazon Watch y a nivel mundial trabajamos con Nia Tero. Irónicamente, el resultado de esto es que ahora soy consciente del problema y ahora ayudaremos a través de mi fundación con el tema de los derechos indígenas con respecto a la extracción de litio. A veces es apoyo para actividades legales. A veces en realidad es sólo dinero. Bajar al terreno para ayudar con la educación o los medios de comunicación. Por ejemplo, con la tribu kayapo en Brasil, era dinero para ayudar con sus protestas por el proyecto de la gran represa de Belo Monte. En la Argentina, parece que uno de los grandes problemas es que no fueron debidamente consultados y sus derechos fueron superados en ese sentido. El libre consentimiento previo no se consultó debidamente. En mi experiencia al tratar con industrias de extracción versus derechos indígenas y derechos territoriales, etc., lo que generalmente parece suceder es que el valor creado a partir del recurso va a otra parte, a veces a empresas internacionales que están entrando e invirtiendo en la zona, pero la inversión nunca parece estar en las comunidades locales, no les ayuda, no eleva su nivel de vida, sus niveles educativos. Así es históricamente como parece funcionar. Así lo vemos en Brasil, minería de oro, extracción de petróleo. Lo vemos en Canadá con las arenas bituminosas. Las personas se ven más afectadas negativamente, lidiando con la toxicidad de la minería de oro o la extracción de petróleo o en las arenas bituminosas, y son los que menos se benefician económicamente.

-¿Usted sabía antes el litio, mineral estrella de la lucha contra el cambio climático por su uso en los autos eléctricos, era resistido por comunidades indígenas?

-No. Es mi ignorancia. Siempre pensé en ello como un proceso de extracción relativamente inocente porque era simplemente evaporación. Nunca se me ocurrió que esto podría crear problemas de seguridad del agua a gran escala para las personas que viven en esa área, así como degradar la biodiversidad y un ecosistema. Tengo contactos en todo el mundo en temas de derechos indígenas, pero no tenía ningún contacto en la Argentina porque nunca me he centrado aquí. Así que la ironía de la situación es que ahora lo haré.

-¿Entonces usted cambió de opinión a partir de la presentación de la carta?

-Exactamente. La carta fue un pivote. Este jueves estuve en Purmamarca, un lugar habitado por personas durante 10.000 años, un sitio de clase mundial. Me interesó mucho la arqueología y la paleontología, pero no estaba al tanto del conflicto en ese momento. Las costumbres locales parecían interesantes. Tienen carnaval, hacen el baile tradicional, los disfraces. Es solo mi estupidez, ¿verdad? Mi ignorancia es que no me preparé tan bien como lo haría normalmente. Pero también siento que entré en una emboscada y, voy a usar ese término, siento que entré en una emboscada. Siento que me pusieron en una óptica que tenía un significado del que no era consciente. Normalmente, cuando llego a un punto de interacción con las comunidades indígenas, he sido informado antes. Me reúno con todos y luego abro la boca y tomo una posición. Esta es la primera vez que sucede de esta manera y estoy resentido. Mis anfitriones eran personas muy agradables y lo que vi fue positivo, pero me guiaron hacia una conclusión positiva. Este viernes, me enviaron una traducción de un medio (por Infobae) en el que yo destacaba el hidrógeno verde, la energía solar y el litio. Pero yo nunca dije minería de litio. Literalmente lo inventaron. Lo que dije fue que aplaudí el hecho de que estuvieran invirtiendo en energía solar, hidrógeno verde y empleos verdes. Nunca me había pasado antes. Muchas veces he tenido cosas sacadas de contexto, pero al menos están citadas correctamente dentro de lo que dicen.

-¿Quién lo emboscó? ¿Cuál fue el papel del gobernador de Jujuy en todo esto?

-No sé la arquitectura exacta de esto, pero sé que desde hace meses me invitaron a venir a la provincia de Jujuy, no solo a Buenos Aires, sino para allá específicamente. Me dijeron que era para ver el proyecto de energía solar más grande de América Latina y luego volar de regreso a Buenos Aires y hablar sobre eso. Eso tiene sentido. Pero a medida que atravesaba la experiencia y recibí un informe de estos muchachos me di cuenta de este conflicto que se remonta a más de una década en torno a la minería de litio. No vine aquí para hablar sobre la minería de litio, así que no sé exactamente. Avatar es la película más taquillera de la historia. Se trata del conflicto entre una industria extractiva y los derechos de los pueblos indígenas. Sí, tiene lugar en otro planeta, pero por supuesto se trata de nuestro planeta. Se trata de todas las Pandoras que hay en la Tierra en este momento. Eso es un hecho. Si pudieran generar una óptica donde aparezco aprobando la minería de litio, un greenwashing de que he pensado en esto profundamente y que el bien hecho por el litio contra el cambio climático es más importante que estos derechos intrascendentes de esta gente local. Pero esa no es mi posición en absoluto.

En primer lugar, nunca lo sería. En segundo lugar, no creo que ese sea el caso. Así que creo que fui elegido sin mi conocimiento para interpretar un papel. No vine aquí para defender y ayudar en una campaña de greenwashing. Entonces, la siguiente pregunta es ¿qué vas a hacer si no vas a hacer litio? Necesitamos hacer litio porque simplemente tiene que hacerse. Pero un mayor problema que el transporte en términos de gases de efecto invernadero es lo que mencioné este viernes en la conferencia: la ganadería, que representa un mínimo del 15%. Algunas personas lo calculan más alto: como el 20 o el 25 %. También es responsable de una gran cantidad de otros problemas como la pérdida de hábitat, la pérdida de biodiversidad, de los derechos indígenas, la deforestación. Entonces, el transporte eléctrico no es el gran problema.

El mayor problema es la elección de alimentos y la ganadería, de lo que nadie en Argentina quiere oír hablar. Así que todo el transporte, no solo los automóviles, también los barcos, aviones, camiones, trenes, representa el 13% y comer carne y lácteos representa el 15%. Así que la gente ni siquiera está mirando el problema correcto. Incluso las personas que dicen que realmente les importa el medio ambiente, pero siguen comiendo carne y queso realmente no les importa el medio ambiente. No están dispuestos a tomar la fruta fácil, la que está al alcance de la mano, lo más fácil es dejar de comer carne. Yo loo hice en un día hace 11 años. Pero si podemos extraer litio y hacer que todos los autos sean eléctricos, tal vez tengamos que sacar a algunas personas de su tierra, tal vez tengamos que crearles inseguridad de agua o algún otro inconveniente para que yo pueda seguir comiendo carne y conducir mi automóvil eléctrico.

Soy ingeniero. Estudié física. Este es un problema solucionable. El litio es un elemento. El problema es el agua. Hay dos problemas. Una es que los indígenas no dieron su permiso, el estudio ambiental no se hizo correctamente y ellos necesitan mirar más esa parte. Pero también el problema es si necesitamos litio, algo de litio, tal vez no tanto, tal vez no tan rápido, habrá una respuesta a cómo extraerlo de forma segura. Tal vez haya una manera de hacerlo que no desperdicie tanta agua. Si estás evaporando 4 millones de galones (15 millones de litros) de agua para generar una tonelada de litio en 12 proyectos alrededor de las dos provincias donde están planeando extraer cientos de miles de toneladas, ¿cuánta agua es eso y cómo no impacta eso en el medio ambiente local? Todas las personas que están invirtiendo en la minería de litio son de otros lugares, ¿no? Empresas americanas, australianas, chinas. Todo el mundo lo quiere para crear sus productos. Hay mucho dinero cambiando de manos. En mi experiencia, las comunidades indígenas siempre pierden en esa ecuación. Personas como yo, que somos narradores y cineastas, ayudamos a levantar la voz en protesta.

-¿Pero cómo actuó el gobernador?

-Fue un amable anfitrión que me llevó a un pueblo histórico con su hermosa esposa y su hija de dos años. Y pasamos una linda tarde, un par de horas. Eso es lo que sé de él. A medida que investigue esto más a fondo, podré ver otros problemas, si hay temas de derechos humanos, si hay temas de represión indígena. Lo averiguaré, pero no puedo comentar al respecto. Y no puedo decirles si él estuvo involucrado en la configuración de esto o si otras entidades estuvieron involucradas en la configuración de esto. No quiero caer en algún pozo de conspiración.

-Usted habla mucho sobre Avatar. ¿Siente una responsabilidad con la forma en que se manejó esto?

Absolutamente. Cuando Avatar fue un gran éxito, en 2010, me contactaron personas de todo el mundo que tenían diferentes problemas y la historia era más o menos la misma: “Pandora es real. Lo estamos experimentando”. Así que fundé la Fundación Avatar Alliance. La financié con millones de dólares de mi propio dinero. Y luego salimos a tratar de ayudar a estas diferentes comunidades porque sentí que era realmente importante tratar de devolver algo y ayudar tanto como fuera posible. Son los conflictos que pensé que eran conflictos de la época colonial y que en su mayoría estaban en la parte trasera del mundo. Resultan ser todavía los mismos conflictos. Hay más ocultos allí, solo que más ocultos a la vista. Pero desde la perspectiva indígena, de la gente sobre el terreno, en la selva tropical de Brasil, Canadá, Australia o Nueva Zelanda, son muy reales y lo son ahora mismo. Una de las críticas a la película es que presentó una especie de propagación del mito del salvador blanco. Entonces, la razón por la que la llamé Avatar Alliance es porque nuestro objetivo es trabajar con organizaciones que ya están integradas, que ya están trabajando, dirigidas por indígenas, y empoderarlas con dinero y asistencia, pero no precipitarnos y tomar confianza.

Fuente:   elDiarioAR.com – 11 de junio de 2023 10:24h

 

 

 

 

By omalarc

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