Se multiplican los episodios represivos donde las mujeres jujeñas son víctimas o denunciantes. Ya sea en los cortes de ruta comunitarios o en la ciudad capital provincial, ellas resisten y cuentan.
Sigue con intensidad la protesta en calles, rutas y escuelas de Jujuy contra la reforma constitucional que impuso el gobierno de Gerardo Morales y por aumentos salariales. Al mismo tiempo se multiplican los episodios represivos donde las mujeres jujeñas son víctimas o denunciantes. Ya sea en los cortes de ruta comunitarios o en la ciudad capital provincial, San Salvador de Jujuy, ellas resisten y cuentan.
“Es indiscutible que las mujeres están en la primera línea de la lucha, empezando porque son miles de maestras las que siguen con sus medidas de fuerza. Sostienen ya no sólo su reclamo salarial sino también ‘abajo la reforma’, dijo a Presentes Andrea D’Atri, de la agrupación Pan y Rosas. Ella viajó a Jujuy para trasladar solidaridad con la lucha del pueblo jujeño, con sus mujeres: maestras y representantes de los organismos de derechos humanos de San Salvador y de las comunidades originarias en el corte de ruta que mantienen en Purmamarca.
“En los cortes de ruta también la mayoría son mujeres de las comunidades originarias. Y también, por lo tanto, fueron blanco de la brutal represión, como nuestra compañera convencional constituyente Natalia Morales. Todo el país vio en televisión cómo la arrastraron más de 200 metros por la ruta y se la llevaron detenida con policías de civil el 17 de junio, junto con periodistas y muchas mujeres originarias”, agregó.
D’Atri recogió testimonios en ese piquete que todavía se sostiene. “Una mujer kolla me contó cómo aquel día decidieron armar una primera fila de mujeres creyendo que eso podría disuadir a la policía de no avanzar contra los manifestantes. Las mujeres no se inmutaron a pesar de las balas de goma y los gases. Organizaron la resistencia, especialmente con los jóvenes de la comunidad”.
Defender el agua, la tierra, les hijes
Más allá de la brutal represión, en el día a día, las mujeres reciben las donaciones que llegan desde la ciudad y de otras comunidades. Ellas organizan la despensa con las provisiones que distribuyen a los distintos grupos que montan guardias rotativas y también preparan la comida para todos los que están en el corte.
“Los estudiantes universitarios, con médicas y enfermeras también, armaron postas sanitarias para atender a los heridos y otras emergencias. Es que para la inmensa mayoría de la población significa un ataque a sus derechos más elementales. En particular el agua y el ambiente por la explotación del litio en sus tierras. Las mujeres son conscientes de que tienen que defender el ambiente. Son sus vidas y las de sus hijos e hijas las que están en juego”, reflexionó esta activista feminista en diálogo con Presentes.
Represión en Humahuaca
Les habitantes de la localidad de Humahuaca exigieron al Concejo Deliberante una declaración en contra de la reforma constitucional. “Hubo reticencia por parte de los concejales que responden al gobernador. Eso desató la furia de la gente del pueblo. En gran cantidad se congregaron en la Plaza Central para exigir una sesión especial, o demandar la renuncia de los concejales que se opusieron a la solicitud popular”, dijo a Presentes Fabiola Suárez. Ella es referenta de organizaciones de derechos humanos jujeñas e integrante del Comité Local contra la Tortura.
Por la fuerte presión de las y los manifestantes que se instalaron frente al Municipio, el sábado 1de julio a la madrugada por unanimidad votaron la declaración de rechazo.
Seis heridos por la policía fueron internados en el hospital local. Entre ellos el músico Joel Paredes, de 28 años, con un disparo de bala de goma en un ojo. Este joven se sumaría a otros tres que ya perdieron un ojo, víctimas de la policía jujeña que dispara al rostro.
Fuente: agenciapresentes.org – 03 jul 2023