El electo presidente confirmó al abogado en una entrevista con Eduardo Feinmann por Radio Mitre. Se conocieron en la Corporación América de Eduardo Eurnekian, empresa que creció a partir de múltiples negociados con el Estado. De íntima relación con “la casta”, ¿quién es el abogado que tendrá a cargo la relación del Poder Ejecutivo con el Judicial? ¿Le sacará Milei al Ministerio la parte de “Derechos Humanos”?
Por Daniel Satur
@saturnetroc
Este lunes, a horas de haber obtenido un aplastante victoria sobre Sergio Massa de Unión por la Patria, el presidente electo por La Libertad Avanza Javier Milei empezó a develar algunos de los cargos de su futuro gabinete. Uno de los primeros nombres fue el de Mariano Cúneo Libarona como próximo ministro de Justicia y Derechos Humanos (aunque en su anuncio, dado en exclusiva a Eduardo Feinmann por Radio Mitre, el libertariano sólo dijo “Justicia” sin mencionar la denominación completa de la cartera).
Milei y Cúneo Libarona se conocen desde hace muchos años y suele mencionarse el dato de que el letrado ha patrocinado o defendido al nuevo presidente en causas judiciales. Se sabía que, tras el acuerdo entre Milei y Mauricio Macri luego de las elecciones generales del 22 de octubre, uno de los nombres que más sonaban para ocupar el cargo era el de Germán Garavano, exministro del área durante el gobierno de Cambiemos (2015-2019). Pero se ve que Milei prefiere tener a alguien de estrecha confianza para un área sensible por la relación entre el Poder Ejecutivo y el Poder Judicial.
¿Qué se sabe de Cúneo Libarona?
Cúneo Libarona es un apellido de trayectoria en el ámbito judicial. El padre del próximo ministro, también de nombre Mariano, fue fiscal de la Cámara de Apelaciones porteña. Hoy su hijo es uno de los que conducen el estudio jurídico que crearon las viejas generaciones de la familia. Allí también digita las cosas su hermano Matías. Ambos son miembros del Colegio de Abogados de la Ciudad de Buenos Aires.
Graduado de abogado en la Universidad del Museo Social Argentino, Cuneo Libarona es decano y profesor de esa institución privada. También hizo posgrados y docencia en la Universidad del Salvador, en la Pompeu Fabra de Barcelona y en las universidades de California (Estados Unidos) y Gottingen (Alemania).
Cuneo Libarona es uno de los abogados de confianza del empresario Eduardo Eurnekian, dueño de la poderosa Corporación América (de múltiples negociados con el Estado desde hace décadas a través de la obra pública) y accionista del Grupo América (de medios de comunicación). Milei y Cúneo Libarona trabajaron juntos para Eurnekian en la Corporación y allí forjaron una relación de amistad y confianza.
Entre los años 90 y la primera década de los 2000 Mariano Cúneo Libarona se hizo muy conocido por sus apariciones mediáticas defendiendo a ricos y famosos implicados en casos judiciales resonantes. Era una especie de panelista estrella de los programas de Mauro Viale, precisamente en el canal América. Más cerca en el tiempo, fue uno de los integrantes del programa Animales Sueltos, conducido por Alejandro Fantino también en América. Desde allí lanzaba definiciones jurídicas y hacía análisis de casos y hechos de la agenda pública relacionados con el Poder Judicial y las “leyes”.
Entre los casos más conocidos que Cúneo Libarona afrontó como abogado, cobrando honorarios multimillonarios, están el noventista “Caso Coppola” (por Guillermo Coppola, exmanager de Diego Maradona). Por esos años el también entongado con el poder juez federal Norberto Oyharbide mandó a detener al abogado porque el exjuez Juan José Galeano (garante de la impunidad en la causa del atentado a la AMIA) denunció que Cúneo lo había “amenazado”. Estuvo un mes preso.
También tuvo entre sus clientes a empresarios como Juan Horacio Homs (una especie de testaferro del Pata Medina, capo de la Uocra La Plata) y de Sergio Taselli (muy ligado a la familia Kirchner, exconcesionario de empresas públicas y mencionado en la causa de los “cuadernos”; y a líderes políticos como el kirchnerista exgobernador tucumano José Alperovich. En este último caso, lo defendió en la causa en la que una sobrina de Alperovich lo denunció por haberla violado.
Hasta el momento Eduardo Eurnekian no dijo si Cuneo Libarona es otro de los empleados “fallados” que hizo crecer en su corporación, tal como manifestó la semana pasada respecto al ahora presidente electo.
Hoy los hermanos Cúneo Libarona defienden, por ejemplo, a Flavio Caputo, el CEO de Caputo Hermanos sindicado como presunto financista de Jonathan Morel, referente del grupo Revolución Federal que en 2022 atacó a dirigentes políticos (entre ellos los diputados del Frente de Izquierda) y está sospechado de instigación en la causa en la que se investiga el intento de magnicidio de Cristina Fernández de Kirchner.
También defienden a criminales de lesa humanidad. Como el expolicía bonaerense Enrique Augusto Barre, quien está siendo juzgado junto a otros 17 genocidas en La Plata, en el marco de la causa de los “pozos” de Quilmes y Banfield y El Infierno. Allí había un décimo octavo imputado que no llegará a escuchar la sentencia, porque murió: Miguel Etchecolatz.
Entre otras ocupaciones, Cúneo Libarona también es vocal de la comisión directiva de Racing Club, institución de Avellaneda de la que en 2014 quiso ser presidente pero perdió ante Víctor Blanco (el presidente actual).
Antes de las elecciones generales del 22 de octubre, el escritor y analista Jorge Asís también viejo miembro de Animales Sueltos) había anticipado la posibilidad de que el abogado mediático fuera ministro de Justicia. Su información no era “probablemente mala”, como suele bromear el “Turco”.
Hace poco Cúneo Libarona le dijo al diario Clarín que Milei le había encargado la redacción de un proyecto de ley para otorgarle “autarquía financiera” a la Corte Suprema de Justicia de la Nación, un reclamo de la casta judicial que lleva años y que fortalecería exponencialmente su capacidad de “impartir justicia” en beneficio de las clases dominantes.
Se verá hasta dónde Cuneo Libarona podrá llevar adelante todas las ideas que, en otros tiempos, forjaron junto a Milei en los pasillos de la Corporación y del canal América. Lo cierto es que el ascenso del abogado a un puesto del Estado como el Ministerio de Justicia y Derechos Humanos augura muchos capítulos de alto debate, no sólo jurídico. Por caso, habrá que ver si desde el 10 de diciembre el mismo Ministerio verá recortado su nombre. El deseo de Milei y Victoria Villarruel, seguramente, es borrar la parte de “derechos humanos”. Se verá.
Fuente: La Izquierda diario – Lunes 20 de noviembre