El gobernador bonaerense participó de la multitudinaria marcha convocada por la CGT por el Día del Trabajador y visitó el edificio de la calle Azopardo, donde adelantó que conversará con otros mandatarios provinciales para asegurar el rechazo a la ley Bases en el Senado. La mesa de la central se mostró convencida de que los 33 senadores de Unión por la Patria votarán negativamente y prometió recorrer los despachos del resto de los legisladores.
Por Fernando Cibeira
El gobernador Axel Kicillof participó de la gran movilización por el Día del Trabajador convocada por la CGT y selló un compromiso con la conducción sindical para que la ley Bases no sea aprobada en el Senado. Kicillof aseguró que contactará a los demás gobernadores -de hecho, comparten un chat- para persuadirlos de ir por el rechazo. En la conferencia de prensa que ofrecieron Héctor Daer y Pablo Moyano no sólo se mostraron seguros de que los 33 senadores que componen el interbloque de Unión por la Patria votarán en contra, sino que adelantaron que recorrerán los despachos del resto de la Cámara para explicarles porqué la norma resulta perjudicial al interés de los trabajadores. Todo esto luego de que el ministro del Interior, Guillermo Francos, se mostrara seguro de conseguir los votos para el Ejecutivo en base a acuerdos con los gobernadores como el catamarqueño Raúl Jalil y el santiagueño Gerardo Zamora.
Desde que Diputados concluyó la sesión con la media sanción de la ley Bases y el capítulo fiscal, el gobernador bonaerense se mostró activo en las redes advirtiendo que “el Senado tiene que rechazar la Ley Bases de Milei”. Agregó que “es una ley que institucionaliza la deserción del Estado nacional de sus obligaciones más elementales, que consagra privilegios, deteriora derechos, resigna soberanía y profundiza la desigualdad. La ley de Milei sienta las bases para desintegrar el Estado y que en Argentina impere la ley de la selva”. Además, subió un video del mensaje de su último acto, en el que subrayó que no había un solo artículo en esa ley a favor de los intereses de los habitantes de la provincia de Buenos Aires.
Ante un peronismo sin una conducción definida. Kicillof junto a la mesa de la CGT tomaron la resolución de ponerse al frente al rechazo a la ley que, entre otras muchas cosas, incluye una reforma laboral de prepo que ni siquiera se discutió en comisión. El gobernador llegó ayer a la sede de Azopardo junto sus ministros Carlos Bianco, Andrés Larroque y Walter Correa. “Estamos ante una nueva embestida contra los derechos de las y los trabajadores, que busca llevarnos hacia un modelo de país primario, agroexportador y sin soberanía”, definió Axel. Volvió contra la ley: “tiene una reforma laboral que impacta contra los salarios y los derechos”.
En el diálogo con la mesa cegetista, Axel prometió poner el hombro tanto para apuntalar el rechazo a la ley Bases en el Senado tanto como para ver qué se puede hacer contra el DNU 70/2023 en Diputados, otro de los temas sobre los que conversaron. El bloque de Unión por la Patria tiene pedida una sesión especial por este decreto, que ya tiene la media reprobación de la Cámara alta. En estos meses, Kicillof armó una buena relación con gobernadores de la oposición dialoguista como el cordobés Martín Llaryora o el santafesino Maximiliano Pullaro, con los que conversa confrecuencia. Aunque esta vez, a diferencia de febrero, tanto Llaryora como Pullaro se mostraron a favor de esta versión abreviada de la Bases y se ve más complicado que cambien de opinión.
En la calle, Kicillof y sus funcionarios -también marcharon Gabriel Katopodis, Cristina Alvarez Rodríguez y Daniel Menéndez- se mostraron junto a intendentes como Fernando Espinoza, Jorge Ferraresi, Mariano Cascallares, Julio Alak, Fernando Gray y Andrés Watson y con los dirigentes de la CTA Hugo Yasky, Roberto Baradel, Daniel Catalano y Cachorro Godoy. Kicillof marchó en todas las últimas manifestaciones de las últimas semanas: el 24 de marzo, la marcha universitaria de días atrás y ayer con la CGT. Claramente, en los últimos días, el gobernador bonaerense terminó de posicionarse como el principal referente opositor al gobierno de Milei.
Héctor Daer arrancó la conferencia ratificando el paro del 9 de mayo, el que aseguró que “nunca estuvo en duda”, pese a las versiones que se publicaron. Lanzó una crítica especial al bloque de diputados de la UCR que preside Rodrigo de Loredo por impulsar una reforma laboral “peor que la del DNU”. “Tenemos en agenda ir a visitar a todos los senadores del peronismo y de los demás bloques para que esta ley nefasta que va en detrimento del pueblo argentino”, agregó a su lado Pablo Moyano. Recordó que habían recibido en Azopardo al bloque de senadores de Unión por la Patria y que los 33 se habían comprometido a votar en contra de la ley y el capítulo fiscal que repone el impuesto a las Ganancias para los trabajadores.
La referencia al interbloque de UP seguro tenía que ver con las expresiones del gobernador catamarqueño Raúl Jalil, que avisó que apoyaría la ley Bases en el Senado. Anoche, el gobernador de Tucumán, Osvaldo Jaldo -quien tiempo atrás separó a sus diputados del bloque de Unión por la Patria y desde ahí actuó en acuerdo con el oficialismo-, expresó su respaldo a Jalil a través de las redes social y lo instó a “trabajar en conjunto con el Gobierno nacional”. El ministro Francos se había manifestado por la mañana, convencido de reunir los votos necesarios para la aprobación de la ley en la Cámara alta en virtud de los acuerdos cerrados con los gobernadores. Además de Jalil, elogió al santiagueño Gerardo Zamora como otro de los opositores que podrían facilitar la votación.
Vale aclarar que no todos los senadores responden automáticamente a los deseos de los gobernadores. En el caso de Catamarca, una de las bancas la ocupa la ex gobernadora Lucía Corpacci, que integra la conducción del PJ Nacional. En cuanto a Tucumán, un senador es otro ex gobernador, Juan Manzur, que mantiene diferencias históricas con Jaldo. El caso de Santiago del Estero es particular porque los tres senadores responden a Zamora, incluyendo a su esposa, Claudia Ledesma. A partir de hoy, tanto Kicillof como la mesa de conducción de la CGT pondrán manos a la obra para evitar fisuras en la bancada de Unión por la Patria y para conseguir los cuatro votos que restan para asegurar el rechazo.
Fuente: El Destape – 02 DE MAYO, 2024 |