Desde el regreso de la democracia en 1983, la lucha de sobrevivientes y Organismos de DDHH sembró un camino de reivindicaciones, de reconocomiento del genocido sufrido durante el golpe clérigo cívico y militar, con la derogación de la ley de obediencia debida y punto final, los juicios de lesa humanidad que pusieron tras las rejas a genocidas y cómplices.
Hoy esa lucha se ve atentada por un gobierno nacional negacionista que con sus expresiones reivindican el odio de clase y justifican ataques basados en los mismos.
La AMP repudia y denuncia el asesinato de la compañera Susana Beatriz Montoya,
madre de Fernando Albareda, integrante de la agrupación Hijos quien fue encontrada muerta este sábado en su casa de la ciudad de Córdoba. En el lugar se encontró un mensaje escrito con lápiz labial en una pared, “Los vamos a matar a todos. Ahora vamos por tus hijos”.
Susana Beatriz Montoya, esposa de un militante desaparecido durante la última dictadura y su hijo, Fernando Albareda, había recibido amenazas con simbología nazi en diciembre, luego del triunfo de Javier Milei.
Frente a estos actos que nos retrotraen a los peores tiempos de nuestra historia, la AMP reivindica los derechos democráticos, y repudia estos ataques.
¡Son 30 MIL!. ¡Fué genocidio!