Desde la CTERA nos declaramos en estado de alerta en defensa del Derecho a la Educación Superior y de las Instituciones de Formación Docente frente a las reformas que el gobierno nacional está impulsando de manera inconsulta y excluyendo a las organizaciones sindicales docentes de todo ámbito de participación.
En el marco del brutal ajuste que el gobierno actual está llevando a cabo sobre la educación pública en general y sobre el Sistema de Formación Docente y Técnica en especial, ahora se suma la decisión de avanzar con la implementación de una serie de resoluciones elaboradas en el marco del Consejo Federal de Educación para modificar los diseños curriculares de la formación docente inicial y para someter a los Institutos Superiores a un proceso de evaluación y acreditación con un claro sesgo tecnocrático y de control.
Observamos con mucha preocupación que en este intento de reforma educativa el gobierno actual apele a marcos referenciales que nos retrotraen a las concepciones tecnocráticas que se impusieron en los años ´90 en nuestro país y a las perspectivas neoconservadoras que validan las tendencias privatizadoras y mercantilistas en el campo educativo.
Es por ello que denunciamos esta manera de hacer política educativa a espaldas de la docencia y exigimos a las autoridades de la Secretaria de Educación y del Instituto Nacional de Formación Docente (INFoD) que garanticen las instancias suficientes para un debate amplio, plural, inclusivo y de participación democrática sobre los saberes relevantes y necesarios para la formación docente del Siglo XXI.
Consideramos que no se puede redefinir el aspecto curricular sin tener en cuenta, de manera conjunta, las condiciones del trabajo docente y la organización institucional. Es por ello que desde CTERA estamos convocando a la realización de una Jornada Nacional de Formación Docente, a Jornadas Provinciales y a reuniones gremiales a lo largo y ancho del país para ir construyendo desde las bases una propuesta colectiva para nuestro Sistema Formador.
La educación no se mejora con medidas improvisadas y apresuradas, tampoco con ajuste y desfinanciamiento. La educación se mejora con más inversión y presupuesto, con reconocimiento y valoración del trabajo docente, con mejores condiciones para la enseñanza y los aprendizajes, con más debate y participación democrática.
Fuente: CTERA – 1 noviembre, 2024