El orgullo de nosotros los docentes de ser parte del Instituto Superior de Arte y Comunicación, “Mario Alberto Crulcich” (ISAC), pero no de todo el ISAC. De ese ISAC que no se esconde en las oficinas con vergüenza , de ese que lucha y se posiciona frente a lo que está mal. De ese que en su mayoría está hecho de docentes que aportan todos los días un poco, de estudiantes con sueños y ganas de formarse en libertad, una libertad que algunos personajes cansados de la rutina de sus trabajos se olvidan de ver y los llaman rebeldes.

Porque no entienden que a la institución la construyen las personas con sus actos siempre legales establecidos por las normas y no fuera de ellas. Cuánto orgullo tenemos de los estudiantes que lejos de hacer silencios cómplices como hacen muchos buscan cambiar lo que está mal. Ellos no son rebeldes como muchos dicen, son el combustible del futuro y que buen futuro si desde su formación como docentes y técnicos se posicionan y buscan transformar eso que muchos quieren manipular y romper sin razón. Ellos justifican nuestra tarea, el trabajo y el salario que llevamos a la casa. Defender sus derechos es una obligación que excede lealtades y amiguismos. Ver a los alumnos posicionados da la pauta mucho más que un contenido de los buenos profesionales que van a ser en la vida porque queda claro que son personas comprometidas con el mundo que los rodea con la idea de cambiar lo que no está bien y no quedarse mirando para otro lado.

Docentes y estudiantes ponemos la cara y no nos da vergüenza. No huimos ni nos escondemos detrás de las puertas de una oficina o en llamadas a la policía para intimidar. Con la razón en la mano no hay miedo posible. Intentamos el diálogo personal y callaron, el diálogo administrativo y callaron. Porque callan siempre lo que no conviene. Porque es fácil desdecirse cuando no se contesta con un documento y una firma. Por esa misma razón hoy nuestras carreras están en peligro. Los alumnos lo saben. No necesitan arengues de nadie o estímulos para ver lo que está mal. Encienden su espíritu por la frustracion del cierre de su carrera y la posibilidad de otros tantos cuando deberían estar festejando el cierre de un año de esfuerzo academico como todos.

Aún así, el triunfo ya está en ellos porque los profes sabemos con tranquilidad que cuando les toque estar en un aula, en un medio de comunicación, en un micrófono en una pantalla o detrás de ella van a estar siempre comprometidos con el mundo que los rodea. Con alumnos así el aprendizaje es mutuo… A los que callan lo que está mal por lealtades momentáneas o convenientes el mejor deseo de mirar de nuevo y reconocer que una autoridad puede ser también autoritaria cuando niega derechos y obra sin fundamento administrativo. Entiendan que los liderazgos se ganan con pertenencia, con hechos y no con obsecuencias.

Nuestras carreras de operación hoy con más 30 aspirantes para el próximo año deberian abrir sus inscripciones y seguir. No parar por un capricho sin sostén normativo ni sentido común y que.. comunicaron deliberadamente ya sobre el cierre del año.
Todas las carreras siempre se transformaron en el camino… Cuál es la invisible intención de querer parar nuestras carreras? Comento a los colegas y quién lea que los alumnos no solo se posicionan porque saben que no es correcto detenerla por una decisión autoritaria y sin fundamentos (ya que no hay un documento que lo exprese como corresponde y que ojalá aparezca pronto, sino tambien porque es grave gravísimo que sin la legalidad correspondiente se le niegue a un aspirante el derecho a estudiar una carrera habilitada por resolución como se quiere hacer.

Los alumnos no son tontos. Entiendan que el mundo cambio y no formamos niños sino profesionales con sentido crítico. Ellos se posicionan también desde su lugar porque saben que está su futuro y su continuidad en juego. Ojalá recapaciten los que tienen el lugar de dirigirnos. Que sean capaces de cambiar autoridad absoluta por solidaridad para trabajar junto a nosotros en el camino entendiendo que la distancia entre nuestras aulas y rectoría es la misma si se camina desde ambas direcciones. Ojalá se pusieran la camiseta por un momento de la institución, que salieran y lucharan escuchando a la comunidad, a los docentes y a los estudiantes, sin dañar lo que con mucho esfuerzo se construyó desde hace 33 años en la historia y el camino de las carreras de comunicación del Crulcich.

Hacemos público este mensaje por la libertad de expresión que nos asiste y sobre la que nos toca formar a los estudiantes, por la preocupante situación de cierre del acceso a tres de nuestras carreras de comunicacion, y para dejar de lado por un ratito esos silencios obedientes que muchos prefieren, de todo esto que nos atraviesa en nuestro instituto.

By omalarc

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