Patricia Bullrich perdió, pero gobierna: Federico Sturzenegger confirmó que el modelo económico es del PRO y no del libertarismo que Milei prometió en campaña.
Por Adrián Belinche
Quizás a pesar de lo evidente, era el secreto mejor guardado. Federico Sturzenegger, ministro de Desregulación y Transformación del Estado, de origen PRO, acaba de tirar una bomba política que probablemente destroce las ilusiones de los votantes libertarios.
Durante una exposición pública, el economista reveló que el modelo económico que aplica el gobierno de Javier Milei no es el que prometió el libertario en su campaña, sino uno diseñado por el PRO, el partido que salió tercero en las elecciones de 2023.
En sus propias palabras, Sturzenegger contó una anécdota que deja en claro cómo Patricia Bullrich, derrotada en primera vuelta con un 23% de los votos en aquella elección, ya tenía armado un plan para manejar el país desde las sombras. Según el ministro, Bullrich le envió un mensaje al mediodía después de las elecciones diciéndole:
“Federico, no te desanimes, el proyecto que preparamos juntos vas a ver que se va a hacer realidad con Javier, incluso, quizás, más que si hubiera ganado yo”, “fijense la visión y la grandeza y su humildad de Patricia”, cerró el ministro de origen platense.
El descaro de esta confesión es impactante. No solo deja al descubierto que Milei cedió su autonomía política al partido que quedó tercero en las urnas, sino que también pone en evidencia una manipulación del sistema democrático.
Porque mientras los libertarios creían que votaban por una motosierra que prometía destruir el “estatismo”, lo que obtuvieron fue un títere manejado por los hilos del PRO.
Proyecto impuesto desde las sombras del poder real
Lo que Sturzenegger revela, quizás sin medir las consecuencias, es que el PRO jamás aceptó su derrota.
Al quedar relegados en primera vuelta, idearon un plan para tomar el poder a través de Milei. La supuesta “grandeza” de Bullrich, elogiada por Sturzenegger, no es más que la frialdad calculadora de quien ve una oportunidad de imponer su modelo sin someterlo al escrutinio directo de los votantes, y alguien que a sabiendas de su debilidad política, compra un proyecto a “libro cerrado”.
Esto también explica por qué las políticas económicas de Milei no tienen tanto que ver con su discurso incendiario de campaña.
La promesa de privatizar todo y “dinamitar” los cimientos del Estado quedó sepultada bajo las medidas ortodoxas y clásicas del PRO, un espacio político conocido por aplicar ajustes que siempre recaen sobre las espaldas de los sectores más vulnerables.
Una democracia traicionada
La revelación de Sturzenegger es un golpe a la narrativa libertaria, y además deja transparentada una falla estructural del sistema democrático argentino. ¿Cómo puede ser que el modelo económico de un gobierno sea dictado por el partido que quedó tercero en las elecciones?
Este tipo de maniobras, lejos de ser alianzas estratégicas, parecen ser una burla a la voluntad popular.
El balotaje, en este caso, no fue una herramienta para definir un rumbo entre dos proyectos distintos, sino una excusa para que el PRO accediera al poder por la ventana.
Lo que no pudieron ganar en las urnas lo obtuvieron en las negociaciones de los despachos, con Milei como una fachada decorativa para una agenda que ni siquiera es la suya.
¿Qué queda para los libertarios?
La declaración de Sturzenegger es un baldazo de agua fría para quienes votaron convencidos de que Milei era la encarnación del “anti-sistema” o la tan mentada “casta”.
Ahora saben que el verdadero proyecto que gobierna es el de aquellos que fueron explícitamente rechazados por la mayoría de los argentinos en primera vuelta.
Es una cachetada a la militancia libertaria, que ahora saben que quedaron reducidos al rol de espectadores mientras el PRO maneja el timón.
Y es, sobre todo, una muestra brutal de que las promesas de campaña pueden ser humo cuando detrás de escena los acuerdos de poder ya están cerrados.
¿Le quedará algo de dignidad a Milei para explicar esto? ¿O seguirá siendo la cara visible de un proyecto que no es suyo?
Mientras tanto, Sturzenegger, con sus palabras, realizó el trabajo de desnudar al emperador.
Lo que queda a la vista no es el modelo libertario, sino la estructura de siempre: el ajuste PRO, ahora disfrazado de “revolución de derecha novedosa”.
Fuente: Infocielo – 02 de enero de 2025