La convocatoria tuvo un tono político, donde preponderaron mensajes de agrupaciones de izquierda hacia la gestión nacional, a la que acusaron de inacción frente al fuego en la Patagonia
Por Christian Masello
Con la presencia de Sandra Gramajo, madre de Nicolás Heredia, quien se encuentra detenido en el marco de la investigación por el fuego desatado en la zona de El Bolsón, se llevó a cabo una manifestación en el Centro Cívico de Bariloche en reclamo por el accionar del gobierno nacional frente a los incendios que se encuentran activos en diversas zonas de la Patagonia.
La concentración se produjo como parte de una convocatoria que se replicó en varias ciudades del territorio argentino, bajo la consigna “¡Apaguen el fuego ya!”.
Particularmente en Bariloche, preponderaron pedidos por la liberación de Nicolás Heredia y también de Victoria Dolores Núñez Fernández, quien fue detenida a raíz del ataque con bombas molotov a maquinarias y camiones en una estancia en las afueras de Trevelin, Chubut.
En lo que hace a Heredia, su madre habló brevemente en el Centro Cívico, donde explicó que había venido de la localidad neuquina Senillosa, de la que es oriundo su hijo.
La mujer agradeció a quienes facilitaron que pudiera viajar y sostuvo: “Él salió a pasear, a conocer El Bolsón, no a que lo tengan detenido y lo acusen injustamente”.
“No es un pibe malo para que la gente lo juzgue así”, indicó, para luego expresar: “Yo me enteré de este trago amargo el jueves, cuando por redes sociales lo escracharon y le hicieron de todo, por eso vengo hoy, a apoyar y pedir que lo liberen”.
“Lo quiero llevar a Senillosa bien, no muerto. Porque hasta esa cosa fea se me cruzó por la cabeza”, advirtió.
“Le dije a mis hijos (en total, seis): ‘Tenemos que averiguar dónde está su hermano porque me da miedo que lo maten, lo tiren y nadie reclame nada‘”, dijo.
Contó que había viajado y llegado en el día de la marcha (jueves), y que una vez en la región pudo hablar con gente que trató a su hijo en El Bolsón, la cual después pidió por su liberación.
El secretario de Derechos Humanos de la seccional Senillosa-Arroyito-El Chocón de la Asociación Trabajadores del Estado (ATE), Alejandro Lucastegui, señaló que había acompañado a la mujer desde la provincia de Neuquén: “No la podemos dejar sola. El pueblo está muy preocupado. Nicolás es nacido y criado allá. La gente quedó consternada con lo que está pasando. Es un chico muy querido”, narró, a la vez que anticipó que en aquella zona pronto se hará una marcha en reclamo de que lo dejen en libertad, y encuadró su captura en un contexto de “injusticias de un gobierno” al que calificó de “fascista”.

Por el micrófono que se colocó en la plaza emblema de Bariloche, pasaron diversas personas –varias de ellas pertenecientes a agrupaciones de izquierda– que hicieron hincapié en las fallas de la gestión nacional y en un presunto amparo de gente en la región en desmedro de los integrantes del pueblo mapuche, sobre los que consideraron que existe un hostigamiento particular, de ahí que reclamaran por diversos allanamientos realizados recientemente a miembros de comunidades indígenas.
Asimismo, se escucharon voces que exigían mayores recursos en la Patagonia para poder combatir las llamas. También hubo gran cantidad de carteles haciéndose eco de tal pedido, varios de los cuales apuntaban a la necesidad de más aviones hidrantes.
Igualmente, se observaron letreros que hablaban de “ecocidio” y de un “negacionismo ecológico” de las autoridades nacionales.
Por otra parte, se desplegó una gran bandera multicolor, símbolo de la comunidad LGBT+, enfrentada desde hace tiempo al presidente Javier Milei (cabe recordar la marcha del 1° de febrero a partir de los dichos del mandatario en el Foro de Davos).
Alrededor de ciento cincuenta personas se reunieron en Bariloche ante la convocatoria “Apaguen el fuego ya”, que tuvo un claro tinte ideológico. O, como decía uno de los carteles: “Todo fuego es político”.
Fuente: El Cordillerano – 13 febrero2025