El jefe de Gabinete nacional, Marcos Peña Braun, es descendiente de una de las familias con más poder y dinero de Argentina y según cuenta la historia no han tenido escrúpulos a la hora de tomar decisiones para incrementar su patrimonio.
Marcos Peña, fundador del PRO, ex funcionario porteño y director de la exitosa campaña electoral que trasladó a Mauricio Macri al sillón de Rivadavia, tiene en su legajo familiar muchos puntos oscuros.
La mano derecha del Presidente es hijo de Felix Peña y Clara Braun y esta a la vez es hija de los fundadores La Anónima, un emporio de supermercados.
Al menos dieciocho familiares de Peña forman parte de algún ministerio y esta familia también está emparejada con los Blaquier que también tiene decenas de funcionarios en áreas nacionales.
El padre de Marcos Peña fue el número dos de Nicanor Costa Méndez quien ocupó el Ministerio de Relaciones Exteriores y Culto de su país durante la Guerra de Malvinas.
Los Braun Menendez en Argentina se dedicaron a la ganadería y por el poder que tenían presionaron a los gobiernos de turno para iniciar cacerías de indios y si el caso lo ameritaba participaron de fusilamientos de peones. Todo por obtener tierra y expandir sus negocios.
Fuente: www.diarioregistrado.com