La Justicia hizo lugar al pedido del militar, que es investigado por delitos de lesa humanidad y que había denunciado “agresiones y hostigamiento”.
César Milani será trasladado del penal federal de Ezeiza a la cárcel de Campo de Mayo, donde están alojados otros militares condenados por delitos de lesa humanidad. La medida la ordenó el Tribunal Oral Federal de La Rioja, que hizo lugar al pedido del exjefe de Ejército, detenido e investigado por el secuestro y torturas a Pedro y Ramón Olivera durante la última dictadura.
La orden de traslado está firmada por el presidente del tribunal Juan Carlos Reynaga, que exige a la Unidad penitenciaria de Campo de Mayo que disponga las medidas necesarias para garantizar “la integridad psíquica y física y evitar el hostigamiento” del exjefe del Ejército, “para el efectivo goce y ejercicio del derecho a la salud e integridad”.
La decisión se dispuso después de que la Cámara Federal de Casación Penal rechazara el pedido de excarcelación de Milani, así como el de prisión domiciliaria. En su presentación el detenido había denunciado que en el penal de Ezeiza había sufrido “agresiones y hostigamiento” de parte de otros militares condenados por delitos de lesa humanidad. Desde el Servicio Penitenciario Federal (SPF) habían informado que lo iban a trasladar a Marcos Paz pero su defensa reclamó que fuese a Campo de Mayo.
El exjefe del Ejército K es investigado por crímenes de lesa humanidad cometidos en La Rioja y en Tucumán y está detenido desde el 17 de febrero de 2017. Quedó preso después de declarar por los secuestros de Pedro Adán Olivera y de su hijo Ramón Alfredo Olivera en 1977.
Además se enfrentará a un juicio por enriquecimiento ilícito, procesado por no poder justificar la compra de una lujosa mansión en San Isidro. Un informe de PPT en 2013 había mostrado la exclusiva propiedad.