Mascasín, un poblado de 35 habitantes en el suroeste de La Rioja, vecino a una salina del mismo nombre, será cubierto por el cono de sombra del eclipse del 2 de julio, por lo que se convirtió en el principal punto de observación del fenómeno en la provincia y movilizó a los vecinos para recibir a amantes del astroturismo.
Atravesado por la ruta nacional 141, se encuentra en la intendencia de Chepes, departamento Rosario Vera Peñaloza, a unos 10 kilómetros del límite con San Juan, y su clima árido y seco lo convierte en un lugar ideal para observar el cosmos.
No obstante, la mayoría de sus habitantes son pequeños criadores de ganado y no hay infraestructura turística, por lo que la intendencia de Chepes, con ayuda de la gobernación provincial, capacitó a los vecinos para la atención de los visitantes.Muchos de ellos se organizaron para ofrecer hospedaje, estacionamiento y gastronomía en la zona, además de guiar a los turistas a puntos estratégicos para ver el eclipse.
La directora de la Casa de La Rioja en la Ciudad de Buenos Aires, Fabiana Oviedo, oriunda de Chepes, contó a Télam que en Mascasín “se están haciendo todos los preparativos y se han movilizado las escuelas para ese día, porque irán también científicos para presenciar el eclipse con los chicos y dar charlas explicativas”.
Mascasín, dijo, “es un lugar pequeño, no preparado para el turismo, pero la movida principal se hace en Chepes –cabecera del departamento– el día anterior, y ahí hay alguna infraestructura turística y de hospedaje”.
Además, continuó la funcionaria, la intendencia “dispuso un espacio para montar carpas y todo lo demás que pueda necesitar el que quiera acampar a cielo abierto”
“Hay mucha predisposición de la gente para vivir ese día como un día histórico para esa localidad, y el intendente, Cristian Pérez, dispuso colectivos que se trasladarán desde Chepes hacia la localidad de Mascasín”, añadió Oviedo, quien destacó que también recibieron total apoyo del gobernador riojano, Sergio Casas.
- Fuente: La voz del interior