La muerte de Mario Meoni no es la primera de un ministro en funciones en un accidente. La democracia restaurada en 1983 registra un antecedente en Julio Corzo, el primer ministro de Salud de Carlos Menem, fallecido en un accidente aéreo a dos meses de haber asumido.
Surgido como dirigente gremial en La Rioja, Corzo fue el referente de la CGT en La Rioja, donde se convirtió en uno de los hombres más cercanos a Menem. En 1983 y 1987, al tiempo que Menem era electo y reelecto gobernador de la provincia norteña, Corzo obtuvo una banca en la Cámara de Diputados. Renunció en 1989 para jurar como ministro de Salud el 8 de julio de 1989.
Menem ya había sufrido la repentina muerte del ministro de Economía, Miguel Roig, a los cinco días de haber asumido, cuando el 23 de septiembre de 1989 sumó la segunda baja de su gabinete por fallecimiento. Fue algo igual de inesperado, pero en un contexto más trágico.
Corzo abordó un Learjet que tuvo un inconveniente técnico cerca del aeropuerto de Posadas. La aeronave tuvo que descender de emergencia sobre el río Paraná. El ministro quedó atrapado en la cabina y no pudo salir. Cuando lo pudieron rescatar ya había sufrido un paro cardíaco. No lo pudieron reanimar. Estaba por cumplir 53 años.
Menem viajó en esas horas a Nueva York para la Asamblea de la Naciones Unidas. Ante la trágica noticia de la muerte de uno de sus hombres más cercanos nombró como reemplazo en Salud al hasta entonces vicepresidente del Banco Central, Antonio Erman González. Fue el comienzo del derrotero de Erman por varios cargos ministeriales durante la década menemista.