De la Rúa falleció en la mañana del 9 de julio a los 81 años, en un centro médico de Escobar, en la zona norte del Gran Buenos Aires. Los restos mortales del ex presidente Fernando De la Rúa fueron despedidos ayer por la tarde en el Congreso de la Nación, en una ceremonia que contó con la presencia del presidente Mauricio Macri y de otros funcionarios nacionales, y de integrantes del gabinete que acompañó al mandatario extinto entre 1999 y 2001.
Luego de decretar tres días de duelo nacional, Macri estuvo algunos minutos acompañando a los hijos de De la Rúa, Antonio, Fernando y Agustina, a su esposa, Inés Pertiné; y a los nietos del ex mandatario.
El féretro de De la Rúa fue ubicado en el extremo sur del Salón de Pasos Perdidos, y los restos del ex mandatario fueron engalanados con su bastón presidencial y con una bandera argentina.
El velatorio cerró al público minutos después de las 20, cuando los familiares más cercanos del ex presidente se quedaron solos alrededor del féretro que será llevado a la sala de velatorios O’Higgins, en el barrio de Núñez, donde quedó en guarda, y desde allí a las 11 saldrá el cortejo al Parque Memorial, en Pilar, para su inhumación.