La Asociación de Abogados y Abogadas Laboralistas expresa su más enérgico repudio a las
declaraciones del Presidente de la República quien en días pasados afirmó “Los
vamos a ir a buscar hasta el último rincón del planeta en defensa de la
libertad. Zurdos hijos de putas tiemblen” (sic). Para quienes defendemos las
libertades democráticas y reafirmamos nuestro compromiso con los derechos
humanos y la Constitución Nacional, la tan desacertada frase resulta inaceptable,
en cualquier caso. Pero en boca del Presidente, constituye una amenaza para
todas las personas que ejercen su derecho de opinar y expresarse en libertad,
poniendo en crisis acuerdos fundamentales de nuestra sociedad, construidos a
largo de más de 40 años de democracia.Más de 40 años en los que los crímenes de la dictadura cívico militar eclesiástica, defensora de
la misma filosofía que contiene la afirmación presidencial, merecieron el
rechazo total de la ciudadanía que, no sólo acompañó los juicios contra los
crímenes de lesa humanidad, sino que desarrolló o sostuvo las políticas de
Memoria, Verdad y Justicia que el actual gobierno intenta avasallar con medidas
que tienden al vaciamiento de las instituciones cuya finalidad es el rescate y
protección de la memoria.La persecución a cualquier persona por sus ideas constituye un acto de discriminación
expresamente prohibido por nuestra Constitución Nacional y por los Tratados
Internacionales de Derechos Humanos a cuya observancia nuestro país se ha
comprometido.Por otra parte, los preocupantes dichos del Presidente de la Nación, no se detuvieron en las
amenazas formuladas a través de redes sociales, sino que continuaron en el Foro
Mundial de Davos con afirmaciones agraviantes hacia la comunidad LGTBIQ+ y las
mujeres.En el marco de un discurso cargado contra la diversidad sexual y el feminismo, dijo que la
“ideología de género constituye lisa y llanamente abuso infantil. Son
pedófilos” y que “la igualdad ya existe ante la ley en Occidente y lo demás es
una búsqueda de privilegios” en relación a las mujeres.Estas afirmaciones, no sólo constituyen un feroz y peligroso ataque hacia los
ciudadanos y ciudadanas a los que hace referencia directa o indirectamente,
sino que legitima e institucionaliza la violencia que -como un demonio- nuestra
sociedad logró exorcizar.Por todo ello, la Asociación de Abogados y Abogadas Laboralistas exige la inmediata retractación
de sus dichos al Sr. Presidente de la Nación en el entendimiento de que quien
lleva a cabo actos de tal naturaleza no sólo viola nuestra Constitución
Nacional y los Tratados Internacionales de Derechos Humanos ya mencionados;
sino que incumple, además, con sus deberes de funcionario público, siendo
pasible de juicio político.
