Por Melisa Molina para Página 12
El presidente Alberto Fernández fue contundente ante los representantes de la CTA Autónoma: “Nos encaminamos a poner de pie a la Argentina sin perder de vista todo lo que hicimos para contener la situación social durante la pandemia, un trabajo coordinado entre el Estado y las organizaciones sociales”, dijo y les aseguró que defenderá la estabilidad de los precios para controlar la inflación y cuidar a la sociedad. Fernández les aseguró además que “el futuro tenemos que encararlo con una distribución que debe hacerse de otro modo”. Al finalizar la reunión, el secretario adjunto de la central, Hugo “Cachorro” Godoy, contó a Página/12 que “el Presidente nos anunció tres nuevas medidas y proyectos de ley: la primera es el monotributo social; la segunda es que avanzarán junto al INAES en un proceso de financiamiento para las cooperativas y otro tema muy importante para nosotros, que agrupamos a gran parte de los trabajadores de la salud, es que conversamos sobre la necesidad de tener un convenio colectivo de trabajo y una paritaria nacional para los trabajadores de la salud”. “El Presidente se comprometió a tomar el tema y organizar una reunión con la ministra de Salud, Carla Vizzotti, para trabajarlo”, indicaron.
Fernández recibió a los sindicalistas en el Salón Eva Perón de Casa Rosada. Durante las casi dos horas que duró la reunión los sindicalistas escucharon detalles del programa Compre Social, el régimen del monotributo para las economías populares y los créditos no bancarios.
El congelamiento de precios, anunciado por el secretario de Comercio Interior Roberto Feletti, también fue parte de la conversación. De hecho, los representantes sindicales le pidieron al Presidente participar en el control de precios. Al finalizar el encuentro, el secretario general de la Central, Ricardo Peidro, expresó que “consideramos que no solamente hay que controlar en la góndola, sino en toda la cadena de valor. Para hacer un control verdadero es necesario que participen los trabajadores, las cooperativas y los pequeños y medianos empresarios. Es clave hacerlo porque cualquier acuerdo que hagamos, como lo del Consejo del Salario, las paritarias u otras cuestiones sectoriales, son dinamitadas por los formadores de precios”.
En ese sentido, el Presidente les dijo que solo una minoría de empresas bloqueó el acuerdo de precios y defendió la resolución dictada porque incluye una amplia canasta de bienes de consumo masivo necesarios para que tengan un precio justo, estable y seguro. De esta manera, explicó que el Gobierno nacional busca serenar los precios, controlar la inflación, y devolver certezas a las familias argentinas.
El FMI fue otro de los temas conversados: “Nosotros alentamos a que haya medidas que fortalezcan el mercado interno y la distribución. El Presidente coincidió con esa mirada y reafirmó que no va a haber negociación de la deuda afectando los intereses del pueblo”, indicó Peidro. Por otra parte, Godoy resaltó que insistieron en la necesidad de “juzgar a los responsables de esa deuda, tanto en la Argentina, como el FMI ante la ONU y hubo coincidencias en ese sentido”. Claudia Baigorria, secretaria adjunta, agregó que “nosotros no vinimos con un planteo del no pago de la deuda, pero si con el planteo de que se prioricen los intereses del pueblo”.
Los sindicalistas afirmaron que vieron al Presidente con “optimismo” por la “creciente reactivación económica”, pero opinaron que “no se va a dar solamente a través de las exportaciones, sino que hay que fortalecerla porque todavía no llegó a la mayoría del pueblo argentino”. Según comentaron, Fernández coincidió, dijo que hay que seguir tomando medidas para el conjunto de la población y reiteró su compromiso “para que las paritarias estén abiertas y le ganen a la inflación”.
Por último, desde la Central cuestionaron que, a diferencia del año pasado, se debilitaron propuestas como el IFE o el ATP, y solicitaron “reforzar la intervención del estado”. En esa línea, plantearon la necesidad de que todos los años exista “un impuesto a las grandes fortunas”, ya que consideraron que “hay que ir a buscar ahí recursos”. Sobre el primer tema Fernández aseguró que el Gobierno está trabajando en esa dirección y sobre el impuesto a las fortunas no dio respuesta. También se habló de la dureza y del egoísmo de esos sectores, que “requieren posiciones más firmes y decididas”.
Por la tarde también estuvieron en Casa Rosada representantes de la CTA de los Trabajadores. Los secretarios generales, Hugo Yasky, y Roberto Baradel, se reunieron con el ministro del Interior, Eduardo de Pedro, en su despacho en planta baja y conversaron sobre las elecciones y sobre la organización de un acto el 5 de noviembre, por el aniversario del no al ALCA.