En Argentina, el Alzheimer afecta a cerca de 300.000 personas. El Neurólogo Dardo Casas explicó que mantener una vida lo más saludable posible desde edades tempranas, puede contrarrestar la enfermedad. Además, recomendó el uso del casco en motociclistas para evitar traumatismos de cráneo que puedan desencadenas la patología.
El Neurólogo Dardo Casas, explicó que el Alzheimer “es una enfermedad neurodegenerativa que tiene una elevada prevalencia, siendo hoy por hoy la principal causa de demencia que afecta principalmente a la población mayor. Cerca del 70 por cierto de las personas que cursan un cuadro de demencia tiene que ver con esta enfermedad”.
“El Alzheimer tiene mayor prevalencia luego de los 65 años de edad pero es cierto que menos del 5 por ciento de las personas puede padecer precozmente esta enfermedad. Cuando encontramos este tipo de casos pensamos en causas de origen hereditario, pero la mayoría de los casos son enfermedades esporádicas que afectan a las personas mayores y a medida que avanza la edad aumenta la incidencia. Por ejemplo, a los 65 años se estima que 1 de cada 10 personas puede tener Alzheimer, y después de los 80 u 85 años prácticamente un tercio de esa población puede tenerlo”.
CÓMO SE MANIFIESTA
“El diagnóstico es clínico, aunque se apoya en estudios complementarios para descartar otras enfermedades. Las manifestaciones más precoces suelen ser cuadros de olvidos, por el compromiso amnésico que tiene el paciente. Los convivientes se percatan de su frecuencia e importancia en la vida cotidiana, puede perder las cosas, repetir las cosas que ya preguntó o que ya contó a la misma persona. Después se empiezan a comprometer otras áreas de funciones cognitivas como el cálculo, la orientación, se desorientar en ambientes conocidos. Desconocer gente, tener problemas con el lenguaje, la nominación de los objetos, y esto va llevando progresivamente a un compromiso de múltiples dominios de la función cognitiva. El patrón más típico siempre suele ser el inicio amnésico con el componente de la memoria” relató Casas.
FACTORES DE RIESGO Y RECOMENDACIONES
“El tener un antecedente familiar de Alzheimer puede incrementar en cierta medida el riesgo de padecerlo y esos son factores de riesgo no modificables como también la edad.
Pero también hay factores de riesgo modificables que pueden reducir bastante la incidencia de Alzheimer en nuestra población como es el cuidado de los factores de riesgo cardiovasculares. Todo lo que protege a nuestro corazón también protege a nuestro cerebro. Es decir, tenemos que tener hábitos saludables, una dieta baja en grasas, mantener un peso adecuado, mantener la actividad física en forma rutinaria, no excedernos en el consumo de alcohol, cuidar la presión, cuidarnos de la diabetes, del colesterol, no fumar, y el tema muy frecuente que tenemos los riojanos que son los accidentes en la vía pública fundamentalmente en moto con traumatismos cráneo encefalicos. Se ha notado que el sufrir este tipo de siniestros con traumatismos y pérdida de conciencia puede a futuro incrementar el riesgo de padecer Alzheimer”.
“Todos estos factores son potencialmente modificables y tenemos que actuar para reducir bastante la incidencia de la presentación o retrasar la aparición del Alzheimer”.
“También se ha detectado que a medida que el paciente tenga actividad intelectual, que haya estudiado, que mantengan una actividad intelectual a lo largo de su vida también tienen más herramientas para protegerse del deterioro cognitivo o tener las manifestaciones mucho más tardías”.
“Hoy por hoy en nuestro país se estima hay entre 300 y 400 mil personas con esta enfermedad. Se hacen estimaciones futuras de que en el 2050 se puede duplicar o triplicar la incidencia de Alzheimer. Es decir que es una epidemia actual y futura que va a afectar mucho a nuestra población, donde se compromete no solo a la persona enferma, sino que está patología crónica genera mucho impacto en el grupo familiar que tiene que cuidarlo, asistirlo e indirectamente en toda la sociedad. Si bien no hay tratamiento que cure, lo que se hacer es controlar los síntomas que hacen al funcionamiento familiar y cotidiano, que afectan la armonía”.
“En poblaciones como la nuestra, debemos trabajar sobre los factores de riesgo cardiovasculares, mantener mentalmente activos los cuidados de las patologías crónicas y el uso del casco en la motocicleta. El actuar sobre estas cuestiones puede reducir la incidencia y se darían cambios muy sustanciales” finalizó el especialista.