La Provincia de La Rioja decide implementar el Plan Nacional de Cuidados de las y los trabajadores de Salud y dada la situación epidemiológica con circulación comunitaria del virus SARS-CoV-2 por la que atraviesa La Rioja, es que APROSLAR decide realizar su contribución en hechos para quienes nos protegen en esta batalla contra el COVID-19.
En este marco, el Gremio de Salud realizara entre el 6 y el 10 de Julio, la SEMANA DE PROTECCION DE LOS EQUIPOS DE SALUD RIOJANA. En ella, entre diferentes actividades, está programado un espacio de encuentro para el análisis de la situación concreta por la que atraviesan nuestras compañeras y compañeros de todo el territorio de nuestra Provincia. El fin es contribuir a la elaboración de políticas públicas integrales para quienes resultan el peldaño más preciado de la Salud Publica y siempre olvidado cuando todo está en calma, sobretodo el Interior de nuestra Provincia.
El distanciamiento social preventivo y obligatorio en contexto de pandemia por COVID-19, está atravesado por desigualdades económicas, sociales, territoriales y de género que tensiona las cadenas de cuidado habituales, lo que se exacerba en los trabajadores que salud que hasta decidieron algunos, alquilar un departamento para proteger a sus seres queridos con los costos económicos, y sobretodo emocionales de alto impacto que ello trae aparejado.
El concepto de cuidado es polisémico, pero debe dejar de ser una retórica y comprenderse como un Derecho Humano y una obligación a garantizar. Eso sí, estas agendas de políticas de cuidado requieren como todo, acciones sostenidas y monitoreadas por las que APROSLAR-FESPROSA continuara luchando.
Esta pandemia, nos marcó a fuego que existen Prioridades urgentes: un sistema sanitario robusto, fortalecido, con equipos de la multidisciplina. Porque ¡Qué importante valor adquirió el conocimiento académico en estos tiempos! Hoy todos estamos en manos de ellas y ellos, pero sabemos muy bien, que no estuvimos preparados porque las políticas neoliberales de reducción del Estado, nos destruyeron desde adentro desfinanciando completamente el sistema y el valor agregado argentino: el capital humano comprometido. Démosle entonces el lugar que le corresponde, de hecho.