Se trata de Rocío Rodríguez, y se convirtió en la primer camarógrafa de la historia de Radio y Televisión Riojana. A sus 26 años cuenta cómo el trabajo de su padre fue su legado y hoy, se enorgullece en romper las barreras del género en uno de los oficios que es mayoritariamente realizado por hombres.
Rocío cuenta que su padre, Silvio Rodríguez, trabajó durante muchos años en Canal 9, y ella comenzó a querer el oficio a partir de los 12 años, cuando con una cámara común iba fotografiando y filmando videos cortos. “Lo admiro mucho a mi papá, siempre me gustó verlo en lo que hace, y me apasiona porque es algo que me encanta”, comentó.
“Comencé grabando y después ingrese a la carrera de Tecnicatura en Televisión Digital donde me encontré con los detalles, los ángulos, las luces y comencé a ver que me gustaba, que me llamaba mucho la atención. Es algo que sentía desde siempre, comencé a practicar, ahora ingresé a Canal 9, y inexplicable la felicidad que siento, al agarrar una cámara”, indicó.
Sostuvo que, “es algo que me gusta mucho, todavía no lo puedo creer, estoy contenta por tener esta gran oportunidad que me brindaron”.
En otro sentido, se refirió a su figura como la primera mujer camarógrafa en el Canal y dijo: “Es un orgullo ser la primera mujer camarógrafa del Canal que ha ingresado a romper eso, y si bien todos son varones los de la parte técnica, desde hace muchos años, y ser la primera es un orgullo, de poder ver que tengo la capacidad de poder estar tantas horas paradas, desenvolverme sin problemas y sin dificultades”.
“Es un medio que tuve la oportunidad de conocer desde chiquita, y lo siento como parte de mi familia, por conozco a la mayoría”, expuso sobre su cariño por la familia de Canal 9.
Asimismo, manifestó la gran responsabilidad que siente como mujer “de poder hacer bien las cosas para que se vea que las mujeres también podemos”.
Rocío actualmente trabaja haciendo cámara en el programa Turno Tarde y parte de Las
Cosas son Como Son, que se emiten de lunes a viernes por Radio y Televisión Riojana.
“Ahora se nota más movimiento de mujeres, se notan otros climas, totalmente diferente al de otros años cuando hacíamos trabajos finales para la Universidad, y había poco espacio para las mujeres”, reflexionó sobre la paridad de género dentro de las instalaciones del canal.