Dos lapidarios dictámenes elaborados por la Comisión de Juicio Político del Concejo Deliberante Capital, “explotaron en las manos” del oficialismo, desmoronando la impunidad de Enrique Balmaceda, el Concejal mimado de Juntos por La Rioja, quien es investigado por el supuesto delito de violencia de género y abuso contra una militante de su propio espacio.
La Comisión de Juicio Político del Concejo, integrada por las concejalas Ximena Marenco y Viviana Díaz, de la oposición y el oficialismo respectivamente, presentó en la Sesión Especial del día de ayer, dos dictámenes con informes que dejaron al desnudo las prácticas violentas y manipuladoras del concejal, justificando así el avance de un juicio político en su contra, por mal desempeño en sus responsabilidad como funcionario público, señalando la necesidad de apartarlo del cargo hasta que la justica ordinaria defina su situación.
La solidez argumental de los dictámenes de Comisión impactó fuerte en todos los ámbitos. A horas de la Sesión en el Consejo, la Justicia dictó el procesamiento y prisión preventiva contra el Concejal. Los concejales del oficialismo votaron en contra del Juicio político con argumentos alejados de los hechos concretos expuestos, incluidas dos mujeres, lo que llevó a la concejala Viviana Díaz, autora de uno de los dictámenes de la Comisión decidiera ayer mismo su salida del bloque de Juntos por La Rioja. Y la cosa caló más arriba aún. Al cierre de esta nota trascendía el anuncio de la diputada provincial Teresita Luna, quien también saldría de Juntos por La Rioja, el bloque que integraba junto al radicalismo en la Cámara, para no verse salpicada por su escándalo interno.
Los informes que contenían los dictámenes presentados por las concejalas, daban cuenta de los testimonios vertidos en la justicia por la victima y testigos, también de pericias psicológicas realizadas a Balmaceda. La lectura hecha por la secretaria de la Sesión dejó pasmado a más de uno, incluido el vice Intendente Guillermo Galván quien se encontraba presidiendo la Sesión.
Los testimonios recogidos por los dictámenes, dejaron al desnudo la personalidad narcisista, manipuladora y machista del concejal, relatando hechos que no llegaron a la justicia como denuncia, pero que respaldaron a la denunciante ante la misma. Todas las mujeres pasaron por situaciones similares. Según los mismos testimonios, también ejercía abuso de poder sobre varones militantes bajo su órbita.
Al parecer, Balmaceda, como referente de peso en la estructura del radicalismo de Brizuela y Doria y los hermanos Galván, se traducía en poder sobre el futuro de sus compañeras, el cual utilizaba abusivamente. Se supo también, que muchos que forman parte de su entorno de influencia, se negaron a atestiguar ante la Justicia al ser convocadxs por la parte acusadora. En este marco el pedido de juicio y apartamiento del Concejal, quedó más que justificado.