Con fecha del 30 de agosto, la Fiscalía solicitó el cambio de carátula en el caso Sbiroli. La nueva acusación del Ministerio Público Fiscal contra de Luis Gonzalo Villalba Guzmán es Lesiones Gravísimas con Dolo Eventual en base al artículo 91 del Código Penal.
Esta resolución de la fiscal, provocó un cambio radical en la causa, porque agravaría la situación procesal del imputado, debido a que los delitos endilgados (lesiones gravísimas en concurso real con portación ilegal de arma de fuego) tienen una escala penal que parte de un mínimo de 3 y un máximo de 15 años de prisión. En este marco, las abogadas de Daniel Sbiroli -Débora Ferrer y Macarena Centeno Guerrero- manifestaron que “este es el resultado de varios planteos realizados ante la justicia y de las pruebas recabadas en la causa por nuestro estudio jurídico”.
Además aseguraron que ahora el Juzgado N° 3, que actualmente se encuentra acéfalo, es quien deberá decidir el planteo del Ministerio Público Fiscal. “Mientras, la causa se encuentra en pleno tramite de ejecución de múltiples medidas solicitadas, con nuevos planteos en curso a fin de poder demostrar la verdad real de lo ocurrido y la gravedad de los resultados ocasionados a nuestro cliente que es la víctima y que lleva más de dos años pidiendo justicia”, aseveraron las abogadas.
Es decir, para continuar con el curso de la investigación iniciada hace más de dos años, el Juzgado N°3 (actualmente sin juez) deberá citar al imputado Luis Gonzalo Villalba Guzmán, a los fines de intimarle el nuevo hecho por el que se lo acusa, para luego resolver la situación procesal de Villalba.
Cabe recordar que el joven Daniel Sbiroli espera justicia luego de haber sido víctima de un hecho de sangre que casi le cuesta la vida, cuando en febrero de 2019, Luis Gonzalo Villalba Guzmán le disparó en el rostro con un arma de fuego Magnum 44.
Actualmente, Daniel Sbiroli aún no se recupera de la gravísima lesión en su rostro, tiene un 75% de discapacidad, perdió el sentido del gusto y sigue sometiéndose a numerosas, dolorosas y constantes intervenciones quirúrgicas para poder tener una vida normal, luego de que la bala le destruyese varios músculos y huesos de su cara y hombro.