Cientos de miles de personas marcharon en los alrededores del Congreso de la Nación en defensa de la ley 27.757 que reglamenta el presupuesto para todas las universidades nacionales. La marcha se caracterizó por el movimiento constante con mucha presencia de autoconvocados. El resultado fue que, en simultáneo con la llegada de columnas al escenario del acto central, otras desconcentraban. Milei firmó el decreto por el que vetó la ley y horas después de la marcha se conoció su publicación en el Boletín Oficial

La marcha mostró dos caras bien definidas. Por un lado, quienes, subidos o no al escenario, coparon la atención de los medios masivos, tal el caso de los sindicalistas que apoyaron los reclamos de trabajadores y trabajadoras universitarias, los partidos políticos y organizaciones sociales o la aventura de algunos políticos que montados en un reclamo que la sociedad mayoritariamente encuentra justo, decidieron reaparecer en una movilización.

Y esto último ocurrió con suerte diversa. Por ejemplo, Rodríguez Larreta, cuando fue descubierto por algunos manifestantes, cosechó ira y agresiones y en el otro extremo estuvo Sergio Massa, que contó con un blindaje de sus acólitos que le permitió incluso un abrazo con Guillermo Moreno. Los tres políticos navegan el fondo de la tabla de preferencias electorales, según varios encuestadores.

Mirá lo que te digo

Por otro lado, el colorido de esta manifestación estuvo a cargo de la imaginación popular, representada principalmente por carteles artesanales portados por jóvenes. Reunidos en grupos de tres, cinco o cuatro se acercaron al Congreso sin el objetivo manifiesto de llegar al escenario, sino con el de compartir con otros hasta donde pudieran llegar. De esta manera salieron de las redes virtuales y expusieron sus “memes” en cartulina, seguramente con menos likes pero con un potente alcance con respuestas inmediatas.

“¿Alumno inventado? El que se hace llamar doctor y no fue alumno de ningún doctorado”, “No puede ser que estemos discutiendo esto”, “Las universidades públicas 3 auditorias/año-Los Caputo ninguna”, fueron algunas de las expresiones vertidas en estas cartulinas. También hubo algunas un poco más elaboradas e impresas, como la que mostraron la imagen del presidente que viralizara su vocero, en la que se lo ve con rostro desencajado y con el martillo de wall street, acompañada con la leyenda de “analfa-veto”

El veto

El Decreto 879/2024 fue firmado el 2 de octubre y publicado en el Boletín Oficial ayer, 3 de octubre. Lleva la firma de Javier Milei y su gabinete de ministros. En el artículo 1 se establece “Obsérvase en su totalidad el Proyecto de Ley registrado bajo el Nº 27.757″ mientras que en el artículo dos se remarca: “Devuélvase al H. CONGRESO DE LA NACIÓN el Proyecto de Ley mencionado en el artículo anterior”. El veto ya había sido anticipado en redes sociales. El gobierno porotea ahora sus posibilidades de sostener el veto en las cámaras, tal como sucedió con la norma jubilatoria, pero el ábaco no le estaría dando los números que necesita. Milei anticipó que, de sostenerse la ley en el Congreso, la desconocerá.

Seguridad

Mención aparte fue el comportamiento de las fuerzas de seguridad de Patricia Bullrich, la Policía Federal, Gendarmería y la Policía de Seguridad Aeroportuaria, que esta vez se mantuvieron dentro del corralito con el que rodearon al Congreso, sin contacto con los y las manifestantes, en lo que pareció la aplicación de un “protocolo” popular, que le devolvió la utilidad del espacio público circundante al palacio legislativo para expresarse. El tránsito estuvo cortado prácticamente todo el día, desde la Avda. Belgrano, hasta más allá de Corrientes y desde Entre Ríos-Callao, hasta la 9 de julio. Las calles transversales a la Avda. de Mayo, sobre todo en los primeros cien metros, estuvieron absolutamente colmadas de manifestantes, en tanto las paralelas fueron masivamente ocupadas para transitar.

Fuente: Hormigas y Cigarras Ruidos y Pensamiento de Fondo /  –  https://hormigasycigarras.com.ar/ – Última actualización: 04 Octubre 2024

By omalarc

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