Este martes comenzó en Ginebra, Suiza, la reunión convocada por la OIT para discutir la situación del empleo en el sector salud.

Participan delegaciones de 50 gobiernos, del sector empleador privado, la OMS, y diversas ONGs y asociaciones internacionales. El sector de los trabajadores, presidido por Rosa Pavanelli, tiene ocho delegados oficiales y 30 observadores de 20 países.

Por decisión de la Internacional de Servicios Públicos (ISP), la Federación Sindical de Profesionales de la Salud de la República Argentina (FESPROSA) actúa como entidad vocera de Latinoamérica y es uno de los ocho delegados oficiales a la conferencia. La Federación representa en nuestro país a más de 30 mil médicos, profesionales y trabajadores de la salud pública.

En la reunión tripartita, los gobiernos, empleadores y trabajadores se reúnen sectorialmente y llevan sus posturas a la sesión plenaria a través de sus voceros.

Jorge Yabkowksi, presidente de la FESPROSA, representó al gremio e intervino en los debates del grupo de trabajadores incorporando ideas sobre diversos temas: hizo centro en su rechazo a la alianza publico-privada, la CUS como política mundial, levantó la bandera del universalismo, la gratuidad y el carácter público de los sistemas de salud.

Rosa Pavanelli, en sus intervenciones en la sesión plenaria tripartita, tomó varios de estos puntos señalados. Exigió a empleadores y gobiernos respeto a la negociación colectiva, y a los convenios 87,98 149,151 y 155 de la OIT. Es decir, libertad sindical, derecho de huelga, y promoción de la salud laboral. Además, denunció el recorte de fondos públicos, el trabajo precario y rechazó la alianza público-privada como política para el sector.

Asimismo, exigió gratuidad en los estudios para el personal de salud y pidió financiación con impuestos progresivos como la tasa Tobin a las transacciones financieras. También remarcó la perspectiva de género, pidió igual salario por igual trabajo y protección de la maternidad.

“Salud no es un gasto que pueda ser recortado”, señaló Pavanelli. “Hay que invertir en salud para crear sistemas públicos que den trabajo decente”. Su intervención fue refutada por los empleadores, quienes pidieron flexibilidad laboral, incorporación indiscriminada de tecnologías, subsidios fiscales, disminución de las regulaciones y un lugar creciente para el sector privado.

Los gobiernos coincidieron en general con los empleadores y utilizaron buena parte de sus intervenciones para el autoelogio de sus gestiones.

La reunión entra este miércoles en zona de definiciones, luego de pasar en limpio la discusión. Entonces, se redactarán las resoluciones y recomendaciones que serán elevadas a la próxima asamblea de la Organización Internacional del Trabajo (OIT).

Fuente: Nova Argentina

By omalarc

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