Funcionarios provinciales y también referentes de la oposición como el ex intendente Alberto Paredes Urquiza, se vieron sorprendidos por lo que ellos entiende es «una total irresponsabilidad» de la intendenta Inés Brizuela y Doria que, al acudir a la necesidad de los trabajadores hizo un uso con fines meramente electoralistas.
Los especialistas advierten que el anuncio a pase a planta de empleados municipales precarizados sin tener en claro el financiamiento para esa acción, pone en evidencia «la desesperación ya que los números de encuestas propias de la municipalidad no dan a favor y es por ello que se ven obligados a tomar tales decisiones, como el pase indiscriminado de un número impresionante de personas cuando ni siquiera tienen los recursos financieros para sostener dicha acción, en otras palabras, para sostener a los trabajadores que fueron «pasados a planta permanente».
En este sentido, fueron muchos los funcionarios que se pronunciaron en contra repudiando y catalogando el accionar bajo la etiqueta de irresponsabilidad total.
«El principal objetivo sería generar conflicto en base al desequilibrio, sacar a la calle a los trabajadores que recibieron la lluvia de promesas en una jugada para dar brote al malestar general desembocando en el caos, perjudicando más aún a los trabajadores. Hay que tener en cuenta y vale agregar, que nunca se solicitó a la provincia la partida presupuestaria como marca la Ley administrativa, jamás hubo un consenso» coicidieron.
Uno de los que se pronunció públicamente fue el ex intendente Paredes Urquiza que consideró que la intendenta debió “ser responsable” al designar personal en planta. Es que el Gobierno niega que haya autorizado en el presupuesto el pase a planta de unos 700 trabajadores municipales. “Quisiera creer que la intendenta antes de tomar la medida realizó las gestiones pertinentes para contar los fondos necesarios; la administración responsable requiere que así los sea” expresó Paredes Urquiza.