Se trata de “Gualco”, zona arqueológica de origen precolombino, donde se sitúa el “Qhapag Ñam” (declarado Patrimonio de la Humanidad). En este lugar se observaron terrenos arqueológicos destruidos por la mano del hombre.
En entrevista realizada por www.fralo.com.ar, el pasado sábado 5 de octubre, el Presidente de la Unidad de Gestión Local de Famatina (UGL), Nicolás Tobares, describió la particular situación que atraviesa una región del departamento Famatina conocida como “Gualco”, “cara a nuestros sentimientos –admitió Tobares-, de terrenos arqueológicos y muchos destruidos por la mano del hombre”. Explicó: “Nos dimos cuenta que en uno de los estanques que usaban nuestros antepasados, están sacando las piedras, es decir, el talud donde esta afirmada la tierra para sostener el agua. Entro un camión para sacar las piedras hace 20 a 30 días”.
Según Tobares, se trata de una zona que forma parte del Patrimonio de la Humanidad. Y se lamenta porque “no la están cuidando como corresponde”. El objetivo es proteger el predio que contiene un inmenso valor histórico cultural y turístico y para ello, sugirió, hacerlo a través de acciones de las diferentes Instituciones involucradas.
Según datos históricos, el agua que se vertía por las laderas de las montañas se conducía hasta los estanques descriptos, desde “La Peña Negra”. Indicó Tobares que fueron tres estanques (Dos chicos y uno más grande),
Morteros
Remontándose a más de 500-600 años en la historia, Tobares describió una zona donde se encuentran varios morteros (profundidades pequeñas en las piedras), quizás pertenecientes a poblaciones originarias de la cultura de “La Ciénaga” y “Aguada”. Son cerca de 50 morteros comunitarios.
Monumento al minero
Consultado el Presidente de la UGL Famatina, el destino de las piedras sustraídas a las ruinas del estanque, dijo que –luego de hacer un seguimiento- se pudo apreciar que las mismas se utilizaron para la refacción de un monumento al Minero en Famatina. A esta obra la llevó adelante, un organismo oficial de gobierno y según opinó Tobares, esta acción podría haberse consumado por “ignorancia o desconocimiento” del valor arqueológico de las piedras.
“Como famatinenses, debemos cuidar porque nadie lo hará por nosotros”. A su juicio, Nicolás Tobares entiende que “el ente Municipal podría hacer algún estudio para determinar las líneas de base que tiene esta zona arqueológica y determinar de qué época se trata”, con la intención de dar coherencia y sentido a los hechos históricos que contiene el departamento Famatina, resumió Tobares.