Reacción positiva de las acciones de firmas argentinas en Wall Street
El gobierno pasó aliviado la primera prueba en el mercado financiero y cambiario: devaluación apenas superó la mitad de la brecha del viernes con el dólar financiero
Este lunes comenzó a funcionar el nuevo esquema de bandas cambiarias y fue el primer día sin controles a la compra de dólares para las personas humanas. Las empresas todavía siguen con limitaciones para acceder a la divisa en el mercado oficial. Durante la jornada el Banco Nación buscó marcar la cancha del precio y fijó un precio de 1230 pesos para que puedan comprar los ahorristas minoristas. Los bancos privados por su parte operaron con un precio de 1250 pesos. Con respecto al dólar oficial mayorista del viernes pasado, representa un aumento de la cotización del 12 al 15 por ciento.
En el gobierno buscaron mostrar la cotización del dólar minorista oficial como éxito del nuevo esquema cambiario. Luis Caputo, titular del Ministerio de Economía, insistió en que no se trata de una devaluación. “Una devaluación es cuando garantizás un mínimo del tipo de cambio. Nosotros no la estamos haciendo. Puede ser que de acá a un año el dólar valga pesos 970”, afirmó. El tipo de cambio oficial había cerrado el viernes pasado debajo de los 1100 pesos y este lunes subió más del 12 por ciento.
El Banco Central volvió a repetir que se compromete a mantener la flotación dentro del rango de bandas cambiarias de 1000 a 1400 pesos, pero dejó abierta la posibilidad de intervenir tanto con compras como con ventas para moderar movimientos bruscos, sin necesidad de que el tipo de cambio toque los extremos. Al mismo tiempo, uno de los puntos que se siguió de cerca en el mercado fue la suba de la tasa de interés.
Las entidades financieras aumentaron las tasas de los plazos fijos. El primero en moverse fue el Banco Nación, que subió el rendimiento de los plazos fijos al 37 por ciento. Entre los analistas de la city porteña explicaron que esta decisión fue resultado de una estrategia del Banco Central, que avanzó en la suspensión de la ventanilla de pases activos (recortando la liquidez del sistema).
El objetivo es reforzar el atractivo del peso y evitar una dolarización inmediata por parte de los ahorristas. La mejora en la tasa podría anticipar movimientos similares en otras entidades financieras durante los próximos días. El gobierno apuesta a un nuevo ciclo de carry trade para reavivar la euforia financiera.
Euforia del mercado
La reacción de los mercados al nuevo esquema cambiario fue de puro optimismo. Tanto los bonos en dólares como las acciones argentinas registraron una jornada de subas impactantes, alentada no sólo por la flexibilización cambiaria, sino también por el reciente acuerdo con el Fondo Monetario Internacional.
En el mercado de renta fija, los bonos soberanos en dólares treparon hasta 11 por ciento. Se destacaron el Bonar 2041 y el Global 2041, con subas de 10,1 por ciento. También ganaron fuerte el Global 2035 (10 ciento) y el Bonar 2035 (9,3 por ciento). El riesgo país medido por JP Morgan terminó en 890 puntos básicos. Se trata de una cifra que se ajustará a la baja fuerte en los próximos días.
El S&P Merval, por su parte, subió 4,2 por ciento en pesos y 11,1 por ciento en dólares. Las acciones más destacadas fueron Metrogas (19,5 por ciento), Transener (13,5 por ciento) y Grupo Supervielle (11 por ciento). En Nueva York, los ADRs de empresas argentinas también volaron. Grupo Supervielle lideró con un avance de 16,9 por ciento, seguido por Banco BBVA (15,7 por ciento) y Banco Macro (14,4 por ciento).
“Creemos que el dólar se mantendrá en este rango en el corto plazo, con chances de acercarse a la banda inferior gracias al ingreso de inversiones y mayor oferta de divisas”, apuntan algunos consultores y agentes de bolsa.
La visita
A la par de los movimientos económicos, la jornada estuvo marcada por una visita política de alto impacto. El secretario del Tesoro de Estados Unidos, Scott Bessent, se reunió con el presidente Javier Milei en la Casa Rosada y dejó una serie de declaraciones contundentes. Sin embargo, no ofreció nuevos fondos del Tesoro norteamericano para la Argentina y dejó claró que su visita fue principalmente política.
“Estoy orgulloso de apoyar a esta administración en sus esfuerzos incansables por volver a hacer grande a la Argentina”, sostuvo Bessent, con un claro guiño al rumbo económico oficial.
El funcionario, vinculado al expresidente Donald Trump, aseguró que muchas empresas estadounidenses “están entusiasmadas con la idea de aportar capital a largo plazo” al país. Bessent dijo haber venido para “transmitir el optimismo” que siente Estados Unidos respecto de “la nueva Argentina”. Destacó que el Gobierno resolvió las “escandalosas vulnerabilidades heredadas” y puso fin al déficit fiscal, “sentando las bases para un país donde las empresas puedan prosperar”.
Fuente: Página /12 – 15 de abril de 2025 –