_La provincia celebra su esencia gastronómica.
Símbolo y reflejo de la historia en la provincia, la gastronomía siempre tuvo particular elaboración en sus cuatro puntos cardinales, remontándose a la cultura milenaria heredada en sabores, texturas y aromas que fueron conjugando su esencia en exquisitas propuestas desde un legado de recetas a la cocina de Hoy.
Con los condimentos en su justa medida y la pizca ideal de amabilidad y calidez que identifica a los riojanos, se estableció al 3er Domingo de cada mes de Julio “Día de la Cocina Típica Riojana” por Ley Provincial Nº 8.961/11, en virtud de una serie de fundamentos en defensa de la producción local de alimentos tradicionales, como parte también del merecido reconocimiento a la labor y aporte de la profesora Teresita Flores, hacedora e impulsora de investigación traducida en obras literarias al respecto.
Excelencia, prestigio y calidad para todos los gustos, la cocina se fusionó con la heredad originaria transformando en sabores riojanos no sólo los productos tradicionales sino la conjunción de lo autóctono y regional con lo gourmet, arte gastronómico que se encuentra en las Cartas de restaurantes, comedores e inclusos algunos bares temáticos.
Sin embargo la idiosincrasia regional continúa siendo sello distintivo en platos típicos norteños como la empanada, locro y humita, la misma que expertos chefs y críticos internacionales destacaron en sus valoraciones culinarias y literarias.
Capítulo especial merecen los platos que fueron surgiendo con la impronta personal de los representantes de la nueva cocina riojana, destacados artistas del arte con preparaciones como “Roll de conejo envuelto en hoja de chala en salsa de naranja amarga”, “Helado de albahaca” o “Espuma de membrillo con tuil de algarroba”, entre otras recetas de Hugo Véliz, Embajador culinario provincial que traspasó la frontera en su amor por La Rioja. Desde cocinar en un marco totalmente natural hasta deleitar al más exquisito paladar lo han llevado a posicionar la provincia en distintos puntos del país y el mundo.
Otro referente de la nueva cocina riojana es el chileciteño Diego Maldonado, cuya impronta se destaca en la innovación de técnicas con las que trabaja. “Cabrito al torrontés a la cacerola” y “Agnolotis rellenos de cabrito” formaron parte de la presentación de la Cocina en vivo en la 16° Edición de la Feria de Caminos y Sabores, donde deleitó al público que pasó por La Rural, recientemente. Lo destacan también su “Fondue de queso cabra aromatizado con torrontes riojano” y “Frutas de estación salteadas en manteca saborizadas con mosto”, sobre una tostada de pan de arrope coronado por encima con queso de cabra grillado en plancha con azúcar.
Gastón Drogo se suma también al prestigio gastronómico con que cuenta la provincia, joven que con una visión distintiva transforma recetas tradicionales al convertirlas en plato gourmet, aplicando modernidad y creación. Entre sus platos “Bondiola braseada en torrentes”, “Cabrito a la llama laqueado con barbacoa de chañar y cous cous”, “Roll de conejo y cerdo, pasas de higo al malbec con pickles de nopales y mostaza casera”, “Batata toffe” y “Gremolata de uvas”
RECONOCIDO MERECIDAMENTE POR SUS PARES: “FERRITO” EN CHILECITO, una mirada especial a la hora de cocinar. Isidro Albino Ferro, ávido de impregnarle excelencia a sus platos, fue creando recetas de particular filosofía con impronta de regionalidad como la “Costeleta a la riojana”, “Vacío al vino blanco con papas doradas”, “Peceto al horno con salsa de vino” y el tradicional “Bife a la pobre”, corte de carne vacuna a la parrilla con huevos fritos, aros de cebolla, perejil y salsa portuguesa. Aquí la Carta siempre incluyó los mejores vinos riojanos.