El 20 de julio de 1969 fue un día histórico para la humanidad. Un grupo de astronautas, enviados por Estados Unidos y la Unión Soviética, llegaron por primera vez a la Luna. Ese día millones de personas alrededor del mundo, se unieron para ver por televisión como el hombre pisaba la superficie lunar, dejando de lado todas las diferencias. Por esta razón, esta fecha quedó como un logro de todo el mundo.
En ese momento el argentino Enrique Ernesto Febbraro, odontólogo, profesor de filosofía e historia y músico propuso en homenaje al aterrizaje de la nave Apolo XI en la Luna, que se conmemorara ese día como el Día del Amigo y mientras el astronauta Neil Amstrong daba los primeros pasos del hombre en la Luna, Febbraro se sentó a escribir mil cartas, que envió a personas desconocidas de cien países.
“Viví el alunizaje del módulo como un gesto de amistad de la humanidad hacia el universo y al mismo tiempo me dije que un pueblo de amigos sería una nación imbatible. ¡Ya está, el 20 de julio es el día elegido!”, decía parte de la carta que recibieron las sorprendidas personas alrededor todo el mundo.
Casi sin esperarlo, pero con gran orgullo, el ingenioso argentino recibió 700 respuestas que apoyaban su iniciativa.
Desde entonces y hasta la actualidad, el mundo recuerda que el mismo día que Neil Armstrong ponía su pie en la luna, un argentino declaraba esa fecha como el “Día del Amigo”.
Febbraro, que murió el 4 de noviembre de 2008, siempre sostuvo que “la amistad es la virtud más sobresaliente porque es desinteresada de todas maneras”.
Gracias a la iniciativa de un argentino hoy le damos un merecido reconocimiento a la amistad.
EL HOMBRE LLEGÓ A LA LUNA: EL ACONTECIMIENTO QUE DIO ORIGEN AL DÍA DEL AMIGO
“Un pequeño paso para un hombre, un gran salto para la humanidad”
Apolo 11 fue una misión espacial tripulada de Estados Unidos cuyo objetivo fue lograr que un ser humano caminara en la superficie de la Luna. La misión se envió al espacio el 16 de julio de 1969, alunizó el 20 de julio de ese mismo año y logró que 2 astronautas (Armstrong y Aldrin) caminaran sobre la superficie lunar.
La tripulación del Apolo 11 estaba compuesta por el comandante de la misión Neil A. Armstrong, Edwin E. Aldrin. y Michael Collins.
El comandante Neil Armstrong fue el primer ser humano que pisó la superficie de nuestro satélite, el 20 de julio de 1969 a las 2:56, seis horas y media después de haber alunizado. Este hito histórico se retransmitió a todo el planeta. El 24 de julio, los tres astronautas lograron un perfecto amerizaje en aguas del Océano Pacífico, poniendo fin a la misión y marcando para siempre la historia de la humanidad.
DE CHILECITO A LA LUNA: EL REGALO QUE LLEVARON LOS ASTRONAUTAS EN SU AVENTURA
Era el año 1969. El mundo entero estaba pendiente de la misión que iban a emprender los astronautas en el Apolo XI y en Chilecito Nocenta Turra de Pisetta, seguía de cerca las noticias.
A Doña Nocenta, una escultora autodidacta de origen italiano, se le ocurrió hacer algo muy especial para tres astronautas, Armstrong, Aldrin y Collins, que tenían como misión caminar por la luna.
Entonces, Doña Nocenta, hizo 3 zapatitos de arcilla, para desearles “buena suerte” con una dedicatoria personalizada para cada uno de los tripulantes del Apolo XI. Una vez terminados, los embaló bien junto con una carta de buenos augurios y contándoles que esa ofrenda les traería éxitos en su expedición.
Les puso la dirección del Centro Espacial de la NASA en Cabo Cañaveral-Estado Unidos, y envió su paquete por el correo. Contenta con su cometido, volvió a su hogar y siguió esculpiendo sus figuras en arcillas. Se había cumplido la primera parte de su misión, sólo quedaba esperar que su regalo llegara a destino y que el hombre pisara por primera vez la luna.
La misión del Apolo XI fue un éxito: el 20 de julio de 1969 Neil A. Armstrong y Edwin E. Aldrin pisaban la luna, “un pequeño salto para el hombre y gran paso para la humanidad”.
Pero… ¿y los zapatitos de Doña Nocenta? ¿Llegaron o no?
La respuesta es: ¡Sí, llegaron! Un tiempo después, de aquella hazaña, una carta con membrete de la NASA, llegó para Doña Nocenta. La misiva estaba firmada por el comandante Neil Armstrong, y decía: “Nosotros queremos agradecer muchísimo a Ud., los zapatos hechos a mano en arcilla, para conmemorar nuestro vuelo este verano. Totalmente identificados con Ud., apreciamos sinceramente vuestro envío. Nuestros mejores saludos.
Sinceramente… Neil Armstrong, Comandante Apolo XI”.
La carta firmada por el primer hombre que pisó la luna, está en Chilecito, gracias a una decidida mujer que tuvo un gesto de amistad apreciado “hasta la luna ida y vuelta”.