La socióloga feminista y asesora presidencial sostuvo que en el caso de la tapa “La rebeldía hueca” y Viviana Canosa: “el argumento de haber sido víctima de violencia de género no está justificado”.

. Lo que veo es una nota crítica acerca de las manifestaciones que hace una periodista, pero no encuentro una avería propiamente generizada. Esta nota podría haber sido con una periodista, con un periodista varón o con une periodista. No encuentro que haya habido una lesión de género o que se haya marcado algún estereotipo.

Debemos saber que las feministas siempre tenemos un tono crítico también para considerar el mundo y las experiencias del mundo. El feminismo no puede ser insensato. El feminismo debe ser crítico y no puede ser nunca patético. No se trata de la figura femenina o la figura masculina. Se trata sobre si hay o no humillación o agresión por la condición femenina.
La verdad es que revista NOTICIAS ha tenido tapas tremendas desde el punto de vista de la incorrección generizada. Sin embargo, ha tenido un recorrido y, seguramente, necesita un acto de fe reparador. Yo no me puedo olvidar de la nota sobre Cristina, que fue una avería de género de cabo a rabo. Es decir, tiene antecedentes que fueron desgarradores desde el punto de vista de su manifiesta hostilidad al género femenino.
Sin embargo, en este caso no se produce en ningún momento una conmoción respecto a la violencia de género. Al contrario: hay una descripción densa de las posiciones ideológicas que expresa la comunicadora en cuestión.
Siempre hay que tener enorme cuidado cuando se habla de cualquier sujeto para no caer en ninguna circunstancia que atañe a la integridad de ese sujeto. Ahora, es imposible privarnos de criticidad sobre mujeres, varones y diversidades. Lo que no puede haber es violencia, lo que no puede haber es látigo. La crítica no puede tramitar una indecente humillación de la condición genérica.
Viviana Canosa y cada quien se puede defender como quiere frente a una situación en la que ha sido expuesta su posición. Sin embargo, el argumento de haber sido víctima de violencia de género no está justificado a la luz de un desarrollo crítico de lo que ocurrió.
La conductora critica constantemente al feminismo. Y ahí, según muchos autores, radica la gran novedad de las nuevas derechas. Las derechas reaccionarias ahora van contra el movimiento de mujeres y la diversidad. ¿Por qué? Por su densidad contestataria en el avance de derechos. Lo ven como la gran amenaza. Hay un corrimiento. Plantean que antes había comunismo y que ahora el comunismo, de forma fantasmática, se expresa en la perspectiva de género, en la diversidad, etcétera. Es un alegato singular de estos grupos en todo el mundo.
Sucede algo paradójico hoy en día: antes entendíamos que la “insurgencia” o la “insubordinación” estaban en los pronunciamientos a la izquierda. Pero ahora resulta que hay toda una serie de dispositivos de esas derechas que las colocan en ese lugar. Sin ir más lejos, se puede pensar en el gran instituto de la “objeción de conciencia”, que históricamente fue un dispositivo empleado por las fuerzas contestatarias sociales del lado de la izquierda, de las fuerzas iconoclastas. Sin embargo, en la actualidad vemos que es un dispositivo que han tomado para sí las fuerzas reaccionarias.
Me alarma la penetración de estos sectores en ciertas franjas sociales acometidas por los fundamentalismos religiosos, por ejemplo. Y hay sectores muy excluidos, desatendidos por el Estado, que pueden encontrar en estos espacios la promesa -y a veces la práctica concreta-, de ciertos sistemas de protección. Ya ha ocurrido en la historia que la gente que está abajo, muy desvalida e insegura pueda ir a cobijarse en estos fundamentalismos integrales.

By omalarc

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