“No se puede salir de esta crisis que se nos metió dentro, que nos involucionó, sin evolucionar hacia las periferias”
El papa Francisco le pidió a los países más poderosos que reconozcan las asimetrías del mundo de cara a la cumbre del G20 que se celebrará el 30 y 31 de octubre en Roma. En este sentido el sumo el pontífice aseguró que no se puede salir de la actual crisis por la pandemia de covid-19 “sin evolucionar hacia las periferias”, planteó el pontífice en diálogo con la agencia de noticias Télam.
“De la crisis no se sale igual”
“La cumbre del G20 en Roma debe plantearse seriamente la relación entre los países no desarrollados y los desarrollados”, planteó el pontífice en declaraciones a la agencia Telam a una semana de la cumbre que reunirá en la capital italiana a los jefes de Estado y de Gobierno de los 19 países más industrializados del mundo y algunos considerados en vías de desarrollo o emergentes.
El sumo pontífice llamó a “abrirse y mirar hacia el futuro, sobre todo en este final de la pandemia”, retomando el texto de la encíclica Fratelli Tutti firmada por Francisco en octubre de 2020. “Esto es clave. El final de pandemia tiene que ser de una manera creativa. De una crisis no se sale igual, sino que se sale mejor o peor. Y ese final de pandemia tiene que ser hacia lo mejor. De lo contrario vamos a ir hacia atrás”, aseguró Francisco desde su residencia de Casa Santa Marta.
“En el imaginario colectivo existe una idea de que se puede recomenzar con una reconstrucción de las cosas como eran hasta ahora”, dijo el papa Francisco que a su vez remarco: “Pero eso no va. La pandemia es un desafío al cambio, es una crisis que nos lleva a cambiar. Si no, salimos peor, aunque no lo sintamos”.
En este sentido, el pontífice llamó a reconocer las asimetrías que existen y que con la pandemia de coronavirus fueron exacerbadas, por ejemplo, en cuanto a la salud. “La apertura de la pospandemia debe darse, sobre todo, evidenciando las asimetrías que hay en el acceso a la salud” y los países deben plantearse “qué hacer con estas asimetrías”.
Por otra parte, Francisco manifestó su deseo de que el encuentro del G20 sirva “para que se bajen las tensiones a nivel mundial” ante las “escaladas de violencia que lo que provocan es más violencia”. “El camino de la violencia es siempre una derrota para todos”, advirtió.
“El partido se juega ahora”
El pontífice también se refirió al plano ambiental, uno de los puntos centrales que se discutirá el próximo fin de semana y de cara a la Conferencia de las Naciones Unidas sobre Cambio Climático (COP 26) de los días siguientes en Reino Unido. Francisco alentó a que “se pase del dicho al hecho”. La cumbre climática tendrá se realizará en Glasgow, Escocia del 1 al 12 de noviembre.
“Es hora de que empecemos a hacer cosas y que se vean los resultados”, pidió a días del inicio del encuentro que reúne a las principales economías del mundo, que representan más del 80 por ciento del PIB mundial, el 75 del comercio global y el 60 de la población del planeta.
“No se puede salir de esta crisis que se nos metió dentro, que nos involucionó, sin evolucionar hacia las periferias”, añadió Francisco a modo de mensaje para los países que participarán en la cumbre del G20 en Roma. “Hay que plantearse seriamente la salida a las periferias. Y esto lo hacemos ahora o no lo hacemos más. La fraternidad universal no es un tango, es una realidad”, argumentó luego en referencia a uno de los conceptos clave de la encíclica Fratelli tutti.
Como anfitrión de la cumbre de 2021, Italia había planteado el lema basado en las “3 P”: Personas, Planeta y Prosperidad. Para el Papa, esto no debe tratarse solo de “buenos deseos” sino que es necesario pasar a la acción: “Es ahora o nunca”, planteó.
“El partido se juega ahora. Creo que es difícil que todos tomen conciencia de esto pero hay que hablar y hablar hasta lograrlo. La pandemia nos involucionó provisoriamente y todos tenemos ganas, e impulso, de salir. Pero hay que ver cómo universalizamos esto: no se puede salir en particular, hay que salir en universal”, desarrolló y volvió a un concepto que ya lo caracteriza: “De una crisis no se sale solo”.
“La clave para la reconstrucción tras la pandemia es universal; si no, estamos fritos”, dijo el pontífice que a su vez reiteró un pedido concreto de cara a la cumbre del G20: “Ponerles nombre y apellido a las dificultades” que enfrenta la humanidad para la pospandemia.”Esa es una de las claves de lectura de Fratelli tutti: ver que hay problemas que se concretizan aquí y allá. Hay que ponerles nombres y apellido para saber dónde están los límites de los que tenemos que zafar”, planteó.
Sobre Merkel
En otra parte del diálogo con la agencia de noticias, Francisco elogió a la canciller alemana Angela Merkel, que en los próximos meses dejará su cargo tras 16 años en el poder. “En sus años de Gobierno, Merkel ha dado un buen ejemplo de sentido común, de capacidad de ver lo posible, lo viable, y andar siempre por ese camino”, sostuvo Francisco.
Para Francisco, Merkel es “una de las grandes líderes que pasarán a la historia” y resaltó “no es una mujer fantasiosa” porque sus ideales “se encarnaron concretamente”. También destacó la importancia de Merkel “como liderazgo femenino”. “En política las mujeres han siempre dado un buen aporte y más cuando realmente la llevan en el corazón”, recordó.
El papa Francisco además le agradeció al futbolista argentino, Lionel Messi, la camiseta autografiada del Paris Saint German (PSG) y destacó que al capitán de la selección argentina de fútbol nunca se le “subieron los humos”. “Querido hermano te agradezco la camiseta que me mandaste y la dedicación, siempre con tu sencillez”, dijo en otro tramo de su diálogo con Tèlam .