En acuerdo con los gobernadores, los senadores peronistas se pronunciaron en contra de cambiar el sistema de votación, por las vulnerabilidades de la boleta electrónica que demostraron los expertos en informática. La respuesta del Gobierno tras la derrota de su propuesta.
El bloque del PJ-FpV en el Senado labró el acta de defunción de la reforma electoral que impulsaba Mauricio Macri. Los senadores peronistas rechazaron tratar este año el proyecto, que tenían como eje principal la introducción de la Boleta Unica Electrónica (BUE). La decisión representa una derrota del oficialismo en uno de los objetivos que se fijó el Presidente al llegar al gobierno: cambiar el sistema de votación. Tras una reunión con gobernadores del PJ, que se pronunciaron en forma mayoritaria en contra, los senadores recordaron las distintas objeciones al voto electrónico que presentaron los especialistas en informática y señalaron que seguirán tratando el tema el año próximo. La paridad de género en las listas quedará también sin tratamiento, pese a que el Senado aprobó un proyecto independiente de la reforma que pasó a Diputados. No fue incluido por Macri en el temario de las sesiones extraordinarias.
No es una buena semana para el oficialismo: esta derrota llega luego de que Macri debiera dar marcha atrás con su resistencia a tratar la Ley de Emergencia Social. En Balcarce 50 ayer primó la bronca por la caída de uno de los proyectos que el Presidente ordenó que se aprobara este año. El secretario de Asuntos Políticos, Adrián Pérez, indicó a PáginaI12: “La decisión de no debatir la reforma política del PJ da señal contundente de que prefiere mantener su poder feudal en muchos distritos del país, antes que cumplir con una demanda ciudadana de elecciones transparentes y equitativas”.
El debate por la reforma electoral venía trayendo fuertes discusiones en el bloque de senadores del PJ. Había un sector mayoritario que buscaba mantener el sistema actual, mientras que otros pretendían hacerle modificaciones al proyecto (entre otras cosas, quitar el sistema de lectura por un chip RFID). Los senadores Juan Manuel Abal Medina y Omar Perotti formaban parte de este último grupo y habían presentado sus propuestas en este sentido. Distintos sectores cuestionaban el rol del jefe del bloque, Miguel Pichetto, quien tuvo más de una reunión en Casa Rosada para hablar de la reforma: el cambio de votación era una de las ideas fijas del Presidente. Pichetto había tenido cruces importantes con otros senadores, que buscaban frenar el proyecto.
BUEna jugada
Ante la posibilidad de que le hicieran modificaciones al sistema que buscaba instaurar, Macri recurrió a una jugada que le acercó su ministro del Interior, Rogelio Frigerio: convocó a nueve gobernadores a respaldar su proyecto. En ese encuentro estuvieron Domingo Peppo (Chaco), Gustavo Bordet (Entre Ríos), Mario Das Neves (Chubut), Omar Gutiérrez (Neuquén), Juan Manuel Urtubey (Salta), Alberto Weretilnek (Río Negro), Roxana Bertone (Tierra del Fuego), Hugo Passalacqua (Misiones) y Juan Schiaretti (Córdoba). Se sacaron la foto con Macri y respaldaron la BUE.
Esa jugada, que parecía robustecer la posición de Macri, terminó siendo un tiro por la culata: el bloque del PJ-FpV anunció que iba a convocar a todos los gobernadores para discutir el tema y acordar una posición común. El encuentro fue ayer a las 14.30: asistieron Bertone, Bordet, Gildo Insfrán (Formosa), Carlos Verna (La Pampa), Sergio Uñac (San Juan), Sergio Casas (La Rioja) y Lucía Corpacci (Catamarca), mientras que por las otras provincias estuvieron el vicegobernador de Santa Cruz, Pablo González, y el de Santiago del Estero, José Neder, además del secretario de la gobernación del Chaco, Héctor Horacio Rey. Ni Schiaretti, ni Urtubey ni el gobernador de Tucumán, Juan Manzur, enviaron representantes.
Según contó a este diario uno de los asistentes, la posición mayoritaria de los gobernadores en la reunión fue en contra de hacer cambios al sistema electoral. Bertone se ocupó de defender el sistema que funciona en Tierra del Fuego y Bordet argumentó a favor de la reforma electoral, pero quedaron en minoría. Insfrán y Verna fueron los que más se opusieron a cualquier reforma.
“No nos van a correr con los plazos del Gobierno. Estamos dispuestos a tratarlo el año que viene, con tiempo, con un debate más amplio y de cara al 2019. No estamos en desacuerdo con incorporar tecnología”, comentó a este diario uno de los asistentes. ¿La consecuencia concreta? No habrá modificación del sistema de votación para el año próximo, como ansiaba Macri. El diputado Juan Cabandié, del FpV, recordó ayer que “el macrismo no consiguió acercar un solo especialista que defendiera su postura”.
BUEnas noches
La respuesta del Gobierno no tardó en tronar. “La reforma política que presentamos fue producto del consenso de amplios sectores y eso quedó plasmado en el consenso que tuvo en Diputados. Ahora, hay un sector que se agarra a prácticas clientelares y que quiere impedir que esta forma de votación se lleve adelante”, remarcó Adrián Pérez ante este diario.
“Nosotros vamos a seguir trabajando por una reforma electoral pensando en la gente, a pesar de la resistencia de los aparatos políticos feudales que se mostraron en el Senado –sostuvo el secretario de Asuntos Políticos–. Vamos a seguir trabajando para terminar con las colectoras, las candidaturas múltiples, con el robo de boletas, para traspasar competencias a la Justicia.”
Ante las objeciones de especialistas en informática respecto de la vulnerabilidad del sistema, Pérez sostuvo: “Detrás de la excusa tecnológica se esconde el interés de algunos de sostener prácticas que la sociedad repudia. El proyecto contenía el conteo manual y el electrónico. Han levantado la cuestión tecnológica para escudarse y mantener las prácticas feudales”.
Por su parte, el presidente provisional del Senado, Federico Pinedo, sostuvo en su cuenta de Twitter: “Sería un gran retroceso no aprobar una reforma electoral para que el voto de cada uno se cuente y no haya ni robo se boletas ni fraudes. Nosotros vamos a seguir tratando de que se aprueben leyes para transparentar la política”.
El titular del Plan Belgrano, José Cano, aprovechó para cuestionar a Manzur, su contrincante electoral en Tucumán: “La doble cara del oficialismo tucumano. Aquí hablan de reforma política. En la Nación, sus senadores boicotean toda posibilidad de cambiar”.
BUEna suerte
Como correlato de la decisión de no tratar el proyecto, tampoco será aprobada la paridad de género en las listas para el año que viene. Había un proyecto separado de la reforma electoral que fue aprobado por el Senado y pasó a Diputados, pero tampoco sería tratado: el Presidente no lo incluyó en el temario de las sesiones extraordinarias.
Los gobernadores y senadores resumieron sus argumentos en un comunicado oficial, en el que sostuvieron que su rechazo se basa en “las objeciones que los expertos informáticos presentaron en las reuniones de comisión en cuanto a la alta vulnerabilidad de algunos de los métodos electrónicos propuestos”.
“Se coincidió en la valoración positiva de incorporar de manera gradual tecnología que facilite la competencia electoral, identificando métodos que ofrezcan plena confiabilidad de transparencia para la expresión de la soberanía popular”, señalaron. Remarcaron “la necesidad de que todo proceso de reforma en cuanto a la forma de votación de los argentinos cuente con el consenso y el acuerdo de las distintas fuerzas políticas, en el marco de un debate profundo que descarte todo tipo de ventajas unilaterales”.
“Como conclusión, el bloque de senadores del PJ-FpV seguirá analizando herramientas que permitan mejorar el sistema electoral, garantizando plena confiabilidad de resultados y facilitando la competencia política de todas las fuerzas democráticas que participan en la política argentina”, indicaron en el comunicado. Sostuvieron que, por sobre este tema, es prioritaria “la crítica situación económica y social que atraviesan las provincias en relación al empleo, la obra pública y la pérdida de poder adquisitivo del salario de los trabajadores formales, informales y desocupados perceptores de asignaciones sociales”.
Fuente: Página 12