En Palestina, la tierra donde nació Jesús, por segundo año se cancelaron las celebraciones de Navidad en Belén, porque es la segunda Navidad en genocidio. Más de 20.000 niñxs han sido asesinadxs, otros tantos están bajo los escombros, y otros tantos quedaron huérfanxs y/o mutiladxs por la máquina de muerte sionista (el total de gazatíes se estiman en 200.000). Dos millones de gazatíes están desplazadxs, sin techo, sin comida, sin agua, sin atención médica, sin abrigo, en la mayor catástrofe humanitaria de la época moderna. La representante de Oxfam acaba de estar en Gaza y describió la situación como “apocalíptica”. Amnistía Internacional, Médicos sin Fronteras, Human Rights Watch, la ONU misma están denunciando el genocidio. Pero nadie, nadie, hace nada para parar la máquina de exterminio llamada Israel. Perdonen la molestia, pero no puedo pensar en otra cosa en esta Navidad.