Por Carin Lanzillotto
La jueza de Género Jesica Díaz Marano, decretó perimetral en contra de las abogadas Ivana Cattáneo y Elida Barrera, también contra Pamela Gambino (víctima del preso Jonathan Paredes), Manuela Calvo (periodista), Federico Brígido, Medios Rioja y otras personas.
No pueden acercarse a menos de 200 metros de la cuestionada jueza Carla Menem, ni hablar de su desempeño como jueza en público o por redes sociales, apercibidos de ser castigados por desobediencia a la autoridad con INMEDIATA DETENCIÓN.
No hay hecho de violencia de género contra esta jueza. Fue denunciada por mal desempeño al encubrir al prófugo Paredes. Díaz Marano manipula la justicia de género para imponer una mordaza y que no se hable del desempeño de Carla Menem.
Díaz Marano dictamina, además, que no hay delito en denunciar a una jueza por mal desempeño, pero como Carla Menem dice que se siente mal y angustiada, le mete una perimetral a todos.
Cuánta angustia habrá sufrido Pamela Gambino por los ataques de Jony Paredes. Pero eso no cuenta. Hay que darle consuelo a la jueza Menem, muy angustiada porque descubrieron que en sus vacaciones viajó con el prófugo Paredes.
En La Rioja denunciás a una jueza por mal desempeño y te meten una perimetral como si fueras un abusador o maltratador. Así están las cosas, ante la pasividad del Consejo de la Magistratura y del Tribunal Superior, que deberían poner algo de orden en esta locura.