Una vez más, José Manuel Cano es noticia. Ya lo había sido en el 2015, cuando asumió la titularidad de la Unidad Plan Belgrano pero se negó a renunciar a su banca como diputado, en un intento de mantener ambos ingresos estatales en simultáneo.
Finalmente, y cuando llevaba varios meses al frente de la Unidad con rango de secretaría de Estado, sucumbió ante la presión de la legisladora Victoria Donda y renunció a su banca en la cámara.
Algunos meses más tarde, ya sobre el 2016, volvió a ser noticia cuando el fiscal Guillermo Marijuan lo denunció por pedir coimas en el marco de un viaje a Corea del Sur para concretar un negocio en nombre del Estado. Esta causa, actualmente, se encuentra en el juzgado de Sergio Torres.
No satisfecho con el breve pero intenso derrotero de bochornos, Cano decidió nombrar como asesora en el Senado a Luciana Martínez Iotti, una bailarina del grupo sensual La Botana, que en su currículum incluye clases de salsa y bachata, además de participar de fiestas privadas y empresariales.
A través de la DP 0834/09, José Manuel Cano bendijo a la bailarina con una designación efectiva como categoría A1, cuyo sueldo de bolsillo supera los 80 mil pesos mensuales. Además, fue incorporada a la planta permanente de la institución a través de otro pedido de Cano, la DP 0073/13.
Nuevamente la incongruencia toma forma en las decisiones del gobierno. Achique, ajuste y despidos para algunos; pines de oro, aumentos de sueldo y bailarinas exóticas en el despacho para otros.
Fuente: REALPOLITIK