Fuera del AMBA y la disputa con mira electoral que abrió Larreta, son muchas las regiones que atraviesan un momento crítico, y las restricciones escasean. Al igual que la ministra de Salud, los expertos advierten que los casos deben bajar más rápido.
No sólo de fallos de la Corte está hecho el incumplimiento del DNU presidencial que impone restricciones en aquellas zonas declaradas, bajo ciertos parámetros de contagios y de ocupación de camas, en “alerta epidemiológica”. Aunque sólo los ministros de Mendoza y CABA fueron los que no acordaron en la última reunión del Consejo Federal de Educación la suspensión de clases presenciales en las regiones en alarma y los que tomaron el tema como una bandera electoral, fuera del AMBA la medida se cumple escasamente, con provincias como Santa Fe y Entre Ríos que cortaron la presencialidad una semana, pero el lunes volverán a las aulas. Los horarios de circulación y de cierre de gastronomía también son administrados con amplias variables, y los shoppings permanecen abiertos en gran parte de las zonas “rojas” del país.
Los epidemiólogos y analistas de datos de la pandemia coinciden en que las medidas de cuidado están dando resultados y hay curvas que se estabilizan: El promedio de casos diarios de coronavirus disminuyó esta semana respecto de la anterior en todas las jurisdicciones bajo alerta epidemiológica. Pero siguen siendo mesetas demasiado altas, que generan preocupación en el corto plazo si la circulación del virus no se corta más decididamente. En el mismo sentido se manifestó ayer la ministra de Salud, Carla Vizzotti: señaló que “los datos demuestran que los contagios están disminuyendo en todo el país”, pero que sin embargo es necesario “que bajen más rápido”.
Mientras se espera que el Congreso trate el proyecto de ley de restricciones federales por pandemia, que Santiago Cafiero presentará el lunes, un repaso por las provincias muestra que son mayoría los gobernadores que no parecen dispuestos en los hechos a pagar el costo político de “cerrar”, independientemente de la variación de números de sus distritos.
En riesgo
La definición de “riesgo” que planteó la Nación se da en base a la incidencia y a la razón de casos, es decir, cuántos contagios hay, y cómo están variando. Para el concepto de “alerta epidemiológica”, el último DNU sumó el requisito de se trate de un conglomerado urbano de más de 300 mil habitantes y que la ocupación de camas UTI sea mayor al 80%.
Fuera del AMBA, la región más roja entre las rojas, el Ministerio de Salud definió en situación de alerta epidemiológica hasta el 21 de mayo todos los partidos del conurbano bonaerense, CABA, la ciudades mendocinas de Godoy Cruz, Luján de Cuyo, Guaymallén, Las Heras y Maipú, incluida la capital de Mendoza, y las santafesinas de Rosario y San Lorenzo.
Pero las provincias que atraviesan situaciones complejas por la alta incidencia de casos son más: Catamarca, Córdoba, Entre Ríos, La Pampa, Mendoza, Neuquén, Río Negro, San Juan, San Luis, Santa Cruz, Santa Fe, Tierra del Fuego y Tucumán.
Las medidas restrictivas funcionan. La baja de contagios no tiene nada de ‘natural'”. Los contagios bajan parcialmente por las restricciones en sí, pero también porque la sociedad retoma cuidados al tomar conciencia de la gravedad de la situación”, analiza Rodrigo Quiroga, investigador de Conicet dedicado a la bioinformática, docente de la Universidad Nacional de Córdoba y e integrante de una red de especialistas dedicados a difundir datos sobre la pandemia. A modo de ejemplo, se remite a gráficos que muestran cómo en el AMBA los casos, que venían en claro ascenso, se estabilizaron a partir del primer anuncio de restricciones, comenzando a bajar lentamente a partir del segundo, más marcadamente en provincia que en CABA.
Esto podría ser por mayor acatamiento de las medidas, por mayor control de las mismas, por menor presencialidad en escuelas, o más probablemente por todas esas razones”, analiza.
Con brotes en el sudeste provincial, colindante con Santa Fe, Córdoba es una de las provincias en rojo. El jueves se confirmaron 1.836 casos nuevos de covid y 13 fallecimientos por esta causa en la provincia, acumulando más de 236.000 casos. Allí se mantienen las clases preseciales, los shoppings abiertos hasta las 21, los restaurantes y cerceverías hasta las 23 y hasta las 0 los fines de semana (hasta hace una semana eran una hora más, aunque el DNU ya fijaba las 20 como tope de circulación), los gimnasios hasta las 22, los salones de fiestas siguen abiertos con aforo.
Quiroga analiza que en su provincia también hubo un cambio en las curvas desde principios de abril, que atribuye a un cambio en las conductas sociales, pero que considera insuficiente. “Las pocas medidas que se implementaron en Córdoba contribuyeron a frenar el aumento de casos, pero se mantienen en un nivel demasiado alto, necesitamos bajar el número de casos y de fallecidos. Porque además estamos viendo un gran efecto de la vacunación, y hay que darle tiempo”, observa.
“Creo que definir el alerta con la ocupación de camas es un error, el objetivo no debería ser sólo evitar la saturación del sistema de salud, sino evitar las muertes. Llevando el caso al ridículo, si tuvieras 45 millones de camas, no por eso dejarías circular el virus y que todos se infecten”, plantea además. Suma en su análisis el dato de que la ocupación de camas –un número que reporta cada distrito– se suele revelar dibujada a la baja. “No entiendo por qué no quieren decir la ocupación real, conocer la realidad de las terapias intensivas puede generar un cambio de conducta y un aumento de los cuidados en la población”, razona.
En Córdoba el gobierno informaba un 38,6% de las camas de terapia ocupadas por adultos con covid. La Sociedad Argentina de Terapia Intensiva (SATI) toma el dato del total de camas disponibles ocupadas y en su último informe, del 30 de abril, informaba un 97,25 % de ocupación en la provincia.
Sólo por una semana
En Entre Ríos, el gobernador Gustavo Bordet decidió la suspensión de las clases presenciales por una semana en los distritos con una ocupación crítica, casi plena de terapias: Paraná, Concordia, Concepción del Uruguay, Gualeguaychú, Colón y San José. Este lunes se reabrirán las aulas, mientras la Asociación Gremial del Magisterio de Entre Ríos reclama por lo menos quince días más de virtualidad.
En el medio se dio el desafortunado comentario del intendente Pro de Basavilvaso, Hernán Besel, tras el colapso total del hospital local: “Gracias a dos personas que fallecieron, nos queda un espacio”. “Es una situación incómoda, pero da lugar a que se pueda internar alguna otra persona más”, aclaró.
En Santa Fe se anunciaron mayores restricciones para los distritos en alarma de Rosario y San Lorenzo, que incluyeron la suspensión de clases presenciales por una semana. Aunque ningún indicador crítico se movió demasiado, el sábado se abrió la presencialidad para inicial y primaria, pero planteando en cambio otros cierres: gimnasios, clubes, fútbol 5, actividades religiosas en espacios cerrados. También se ampliaron las restricciones a otros doce departamentos críticos. Los shoppings continúan cerrados y los comercios están abiertos hasta las 19.
Mientras tanto, el director de Tercer Nivel de Atención del Ministerio de Salud de Santa Fe, Rodrigo Mediavilla, advirtió que “las estadísticas indican que aún no ha llegado el pico de la segunda ola”, y en términos llanos, que “esta segunda ola es más jodida que la primera”. Admitió también que el sistema de salud de la provincia está al límite, generando necesidad de traslados a largas distancias que juegan en contra de la evolución de los pacientes. Fue luego de que se conociera una dolorosa noticia: la muerte de dos pacientes covid de Gálvez y Coronda que no conseguían cama para internación, una mujer de 38 años y un hombre de 68.
Un dato distingue a esta provincia y forma parte de los argumentos de la decisión del Gobierno provincial: casi todos los docentes están vacunados, un 98 %. Pero la ocupación de camas está en el 97% y el viernes se registraron casi dos mil casos nuevos, 661 de los cuales pertenecen a Rosario. Santa Fe es el tercer distrito con más casos de covid acumulados, después de Buenos Aires y CABA: 284.000 contagios y más de 2.300 fallecidos.
El intendente de Rosario Pablo Javkin, del Frente Progresista, hizo saber que acompañaría la eventual apertura de Perotti. El secretario de Salud de esa ciudad, Leonardo Caruana, admite en diálogo con Página/12 que hasta ahora no se ha dado una desaceleración de la curva de contagios, pero explica que el criterio es el de priorizar la presencialidad a cambio de ampliar otras restricciones: “No es una cuestión polar de presencialidad sí o no, cuando los clubes y otras actividades están abiertas, y producen múltiples encuentros de burbujas para los chicos. Adherimos a la idea de priorizar la presencialidad pero poniendo límites a otras actividades: clubes, deportes, gimnasia, los juegos infantiles al aire libre. Tenemos que ser más eficaces en las restricciones”, analiza.
Y suma otro criterio posible: “Tal vez no tengamos que manejarnos más con la categoría de departamento, cuando la gente circula, trabaja y utiliza los servicios de salud más allá de los límites el departamento. Quizás sería mejor pensar en términos de regiones, porque además los hospitales de alta complejidad están distribuidos en los lugares de cabecera, y los departamentos más alejados de la ciudad, que están en otra condicion epidemiológica, hacen derivaciones”, observa el funcionario.
El desacato
Junto con el Gobierno porteño, el de Mendoza es el que ha tomado explícitamente el tema de la presencialidad como una bandera a sostener, negándose incluso a acordar en el Consejo Federal de Educación. En los hechos, mientras tanto, en varias escuelas mendocinas se suspendió la presencialidad por falta de estufas en las aulas, luego de que varios niños y niñas se sintiesen mal por las condiciones en las que estudian, con ventilación cruzada y descenso de temperaturas. Desde la Dirección de Escuelas provincial explicaron que “hubo demoras con la entrega del ‘Fondo Calefacción'” y autorizó la virtualidad para las escuelas que no están en condiciones.
Neuquén y Río Negro, en tanto, anunciaron medidas en conjunto para sus departamentos con alto riesgo epidemiológico, hasta el 21 de mayo. Para ingresar a Río Negro en transporte público terrestre o aéreo, hay que presentar ahora la prueba de PCR o test rápido negativo realizado con 72 horas previas al ingreso.
Ante la falta de camas de terapia y el crecimiento exponencial de los contagios, la gobernadora Río Negro dispuso cortar las clases presenciales hasta el próximo 13 de mayo en las localidades críticas de Bariloche y Dina Huapi, y sumó la prohibición para circular desde las 20 hasta las 7 de la mañana, entre otras restricciones. Las medidas fueron tomadas bajo el razonamiento de que “la actividad productiva principal de Bariloche es el turismo, y para tener la temporada de invierno hay que lograr que la ciudad tenga un número de casos manejable, al igual que el país; por eso tenemos que cuidarnos por nuestro propio trabajo, porque si no, va a ser muy difícil y la economía tiene que seguir funcionando”.
“Puede haber una leve desaceleración en la curva de contagios, pero cuidado, no ha impactado en los servicios de salud”,marca Martín Barrionuevo, senador provincial de Corrientes y responsable de informes diarios estadísticos que tienen cada vez más seguidores en las redes. “Estar en riesgo significa estar en una situacion de posibilidad, estar en crisis es hablar de algo que está sucediendo”, observa. Y advierte: “El sistema de salud tiene un límite, y este brote no lo tuvimos nunca. No fue en esta época del año, no fue con esta ocupación de camas, no fue con comportamientos sociales marcados por un aislamiento anterior. Pero tampoco fue con la vacuna como esperanza cierta. Es un momento que no vivimos antes. Y que no da margen para confiarse”.