Manzur avisó que se aplicará la ley para “proteger y defender a los consumidores”. La oposición, en la otra esquina, asegura que no ayudará en los controles.
Por Leandro Renou para Página 122
El Gobierno Nacional se abroquela en la defensa y aplicación del congelamiento de precios y ya avisó que habrá sanciones para aquellas empresas que incumplan lo dictado en la Resolución de la Secretaría de Comercio. En la otra esquina, la oposición se desentendió del asunto de fondo y le quito la colaboración de los jefes comunales de Cambiemos para el monitoreo del cumplimiento en el territorio.
El que primero avisó cómo jugará el Gobierno fue el Jefe de Gabinete, Juan Manzur, que a través de su cuenta de Twitter defendió la canasta de más de 1400 productos congelados por 90 días y explicó que “garantiza precios justos y estables para proteger y defender a los consumidores”. Asimismo, advirtió que “el Gobierno vigilará la competencia equitativa entre las empresas y actuará con todos los recursos de la ley para sancionar a las que no cumplan la resolución. Una medida que garantiza precios justos y estables para proteger y defender a los consumidores argentinos”. El tucumano cerró el hilo de Twitter expresando -en línea con los spots de campaña del Frente de Todos- un “SÍ a garantizar los precios. SÍ a controlar la inflación. SÍ a cuidar a las familias”. Vale decir que estos mensajes están dirigidos a algunas de las firmas nacionales que resisten el acuerdo, entre ellas Arcor, Ledesma y sobre todo la Molinos de la familia Pérez Companc (ver aparte).
El tercero que salió a jugar fue el ministro del Interior, Eduardo “Wado” De Pedro. En su cuenta de Twitter, dijo que “quiero destacar al sector de la industria alimenticia que decidió acompañar el acuerdo de precios. Son empresarios que entienden la situación de muchas familias que la pandemia dejó al límite, endeudadas y que necesitan un respiro”. Y continuó diciendo que “es necesario que los que pueden hacer un esfuerzo acompañen a millones de familias que ya no pueden hacer ningún esfuerzo más. La industria alimentaria, por ser esencial, pudo producir durante toda la pandemia. Muchos otros sectores no lo pudieron hacer”. Concluyó De Pedro afirmando que “entiendo que estas discusiones se dan en el marco de la campaña, pero le quiero recordar a la oposición que tuvieron más de 50 por ciento de inflación, sin emisión monetaria. La inflación es un problema estructural y multicausal que debemos resolver entre todos si queremos salir”.
Un scrum de Kicillof y los intendentes
La foto del agrupamiento nacional detrás del tema precios se completa con el capítulo bonaerense. En diferentes notas radiales, Kicillof apuntó que “me parece muy bien que se tomen cartas en el asunto para que nadie se haga el piola”. Y agregó que “los salarios están medio en un empate con los precios, las tarifas, la tasa de interés y el dólar están estables, no hay justificativo para el aumento de los precios con estos costos”.
El gobernador respaldó la resolución que dictó Roberto Feletti y expresó que “cuando la economía crece rápidamente -porque la demanda y el consumo estaban interrumpidos por los cierres generados por el cuidado de la salud- hay que mirar con mucho cuidado el tema de los precios”.
Se sumaron a esos dichos su ministro de Producción, Augusto Costa, quien agregó que “la amenaza de desabastecimiento es una falta de responsabilidad” por parte del sector ya que “la medida busca cuidar el bolsillo de la gente”. Y el titular de Desarrollo de la Comunidad, Andrés “Cuervo” Larroque, quien afirmó que el congelamiento “es un llamado de atención para las empresas que dominan el mercado (…) durante la pandemia hubo mucho abuso” de precios.
Por el lado de los intendentes, el de Pilar, Federico Achával, dijo que “los municipios vamos a tratar de que se cumpla con la propuesta y lograr que esos productos estén en la góndola al precio fijado”, y destacó que “esta decisión del gobierno, de ampliar los precios cuidados, tiene que ver con la realidad que a la gente cada vez le alcanza menos el salario”. Sobre el tema, Mario Secco, intendente de Ensenada, avisó que “vamos a sacar los inspectores a la calle y sacarle roja a los vivos para defender al pueblo argentino”. “Es una alevosía lo que están haciendo con los precios, y para eso somos gobiernos y vamos a defender los precios”, concluyó. Hubo también respaldo de gobernadores y funcionarios de provincias como La Pampa y Santa Fe.
La oposición calca la letra empresaria
El alcalde porteño, Horacio Rodríguez Larreta, hizo punta con una posición de rechazo a los controles, en línea con el discurso de las empresas de alimentos. “En la Argentina se ha demostrado una y mil veces -dijo- que los controles de precios de forma compulsiva no han funcionado nunca en la historia. Esta cosa obligatoria ya sabemos cómo termina: desaparecen los producros de las góndolas, desabastecimiento, se cambian las etiquetas de los productos”, dijo en declaraciones radiales. Casi el mismo diagnóstico hizo el ex ministro de Economía, Domingo Felipe Cavallo, quien consideró que “el congelamiento de precios cuando tenemos una inflación del orden del 50 por ciento anual y cuando hay una emisión descontrolada y un enorme déficit fiscal, es una medida que no puede terminar bien. Yo no quiero decir que el día 91 va a haber una explosión inflacionaria. Pero esta medida no va a producir ningún resultado beneficioso”.
La portavoz del Presidente Alberto Fernández, Gabriela Cerruti, aseguró que “no había ninguna razón macroeconómica ni de otro tipo” para que los alimentos subieran como lo hicieron en las últimas dos semanas. Y criticó la actitud de Juntos por el Cambi: le pidió “no generar temores ni rumores” ni agitar el fantasma del “desabastecimiento”.
La idea de Larreta se amplió al quite de colaboración de los intendentes bonaerenses de Juntos por el Cambio. El gobierno de Kicillof invitó a la reunión con el secretario Feletti a los opositores, pero no asistieron. Costa explicó que “ayer en la reunión todos los intendentes mostramos compromiso para hacer lo que hay que hacer, que es cuidar los bolsillos de la gente en un momento muy complicado; sólo no participaron los intendentes de la oposición, incluso alguno de ellos como Diego Valenzuela, (Tres de Febrero) manifestó que no va a participar de ningún control de precios”. En esa misma línea de negativa se expresaron los intendentes de Lanús, Néstor Grindetti y La Plata, Julio Garro.