Ayer a las 7, un grupo de vecinos de Jáchal partieron a pie hacia la Capital de San Juan para manifestarse en Casa de Gobierno luego del incidente ocurrido en Veladero. Bajo la consigna “Jáchal no se toca”, está previsto que la columna llegue el martes.
“Talón a talón por agua. Hace rato salieron los jachalleros. Caminan talón a talón hasta San Juan Capital. El sol les pega en la frente, al igual que su orgullo. Caminan abrigados. Sus zapatillas están gastadas, son muchas marchas. No hay muestra más grande que peregrinar por su lugar. Así de simple, así de complejo. Todas las hojas son del viento y el agua es de la Pachamama. El jachallero camina, anda trashumante por los caminos que los conducirán a la victoria. Eso es lo que se pretende, es lo que todos sueñan. Cada paso es un grito de guerra, de aviso; nadie se rindió.
Aman lo que florece y los colores de las flores. Quieren decidir por ellos mismo, que nadie les ofrezca oro ni cianuro. Ahí van los jahalleros, caminando lento pero a paso firme. Mirando el horizonte. Soñando y amando. Caminan como la Difunta Correa, por agua y para salvar a sus hijos que todavía son amamantados. Ellos dicen que Jáchal no se toca. Es una determinación firme ante tantos titubeos mundiales.
Ahí van los jachalleros, suspirando y pensando. Porque cuando el silencio se vuelve compañía en las largas horas de un viaje eterno, lo único que queda es el amor. Jáchal no parece doblegarse ni temerle a nadie. Pues así es. Si deben vagar por el árido suelo sanjuanino lo hacen. Si deben gritar lo hacen. Si quieren vivir luchando no cabe duda que lo harén.
No es rumbeando para Jáchal, es sudando por el valle. No hay harapos ni lujos que puedan frenar tanto amor. El jachallero ya lo sabe. Hoy lo está demostrando. Dirán que son locos y cuantas cosas más, pero lo único que despiertan es unas dulces ganas de caminar, si es posible hasta la luna.
Por los hijos de los que no luchan, por los que si lo hacen. Por los días de los días, amén”.