El principal Templo Católico de la Ciudad de Chamical, no es un templo más en el país. En este edificio que se inició su construcción a finales del siglo XIX, se resguardan nada más y nada menos, que los restos mortales de los Sacerdotes Gabriel Longueville y Fray Carlos Murias, Beatificados en el año 2.019 por el Papa Francisco.

Desde este altar, que se ve ennegrecido por las cenizas en las fotografías, el Obispo Enrique Angelelli realizó varias Celebraciones Litúrgicas, las más recordadas serían las del 20 y 21 de julio de 1.976, despidiendo a sus hermanos Mártires con lágrimas en los ojos y el corazón destrozado.
Este Templo Cristiano, aparentemente, tuvo su primer terreno cuando el Gobernador Gordillo en 1.874 ordenara la primera diagramación de la Villa del Chamical, con su Plaza Vieja y dispusiera de tierras para algunas instituciones del medio.
La fe, la historia, la cultura de todo un pueblo han estado ligadas a este edificio, quien fuera el de mayor altitud de la localidad, por varias décadas.
Cuando en 1.957 se estableciera de manera permanente el Sacerdote nacido en Milagro, Luis Torres Molina, la incipiente primera ciudad de Los Llanos riojanos, tuvo en estas paredes un resguardo de su identidad, un espacio de encuentro de los vecinos, desde el cual surgirían el Cine Parroquial, el Grupo de jóvenes de la Acción Católica y los Grupos para Matrimonios. Desde esta antigua Casa Parroquial se pensó y organizó la creación del Colegio para Maestros en la década del 60 y desde estos edificios se intentó llevar a la práctica el Concilio Vaticano II una década después.
¿Alguien se imagina, si por un accidente, broma, travesura, maldad, atentado, odio o delirio, se habría incendiado la Parroquia “El Salvador” de Chamical, que efectos sociales habría provocado?.
¿Alguien puede visualizar las consecuencias, si hoy tendríamos nuestra sagrada “Cruz de los Mártires” en cenizas, si los techos de madera o sus antiguos bancos, habrían quedado humeando en un paisaje tenebroso?.
Nosotros no podemos imaginar semejantes hechos, ojalá nunca sucedieran.
Cuando estas fotografías salieron la semana pasada en los medios de comunicación, inmediatamente nos llamaron amigos de la Red Federal de Espacios y Sitios de Memoria de Argentina, también lo hicieron religiosos de diferentes puntos del país, la preocupacion caló hondo en diferentes organizaciones católicas, sociales, culturales, del patrimonio histórico provincial, de Derechos Humanos y hasta del Turismo Religioso.
Esto denota, como un conjunto de edificios y los trascendentales eventos que se vivenciaron en los mismos por varias décadas, marcaron profundamente a diferentes sectores del todo social. Y cada actor demuestra su interés y preocupación desde los objetivos que persigue; lo que no hubo fue indiferencia.
Finalmente, el principio de incendio que se dió en el altar del Templo Parroquial “El Salvador” de Chamical, debe ser un llamado de atención para todas las autoridades y toda la comunidad local. No podemos permitir que se repita, se debería investigar sus causas y responsables. Ojalá solo haya sido un lamentable accidente, no podemos imaginarnos que en pleno año 2.022 existan mentes perversas que planifiquen una acción destructiva de este nivel.

“Y por si quedan dudas, Chamical siempre será la tierra de los Mártires del amor”.

SALA DE LA MEMORIA DE NUESTROS MÁRTIRES CHAMICAL LR

 

By omalarc

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