El jefe de la Coalición Cívica aseguró que el Presidente le entrega Córdoba para que mantenga el PJ dividido a nivel nacional.
La interna de Cambiemos en Córdoba sumó un nuevo capítulo con una seria denuncia de parte del partido de Elisa Carrió, donde advirtieron sobre la posible existencia de un pacto secreto entre Mauricio Macri y Juan Schiaretti para garantizarse sus respectivas reelecciones.
El planteo lo hizo nada menos que el presidente de la Coalición Cívica de Córdoba, Gregorio Hernández Maqueda, un dirigente de confianza de Lilita, por lo que se descuenta que la diputada estuvo al tanto. Es, además de un nuevo capítulo de la interna cordobesa, un coletazo más de la tensión que existe entre Macri y Carrió.
“Tengo mis serias sospechas de que el Presidente Macri no tiene verdadero interés en derrotar al Gobernador Schiaretti en la Provincia”, lanzó Maqueda en una carta que difundió en redes sociales. “Este acuerdo podría ser a cambio de mantener dividido al peronismo nacional para aumentar así las posibilidades de reelección del presidente”, agregó el lilito, que denunció la “irracionalidad, mezquindad, cinismo e hipocresía” de los socios de Cambiemos.
Según Maqueda, la posible existencia de un acuerdo quedó evidenciada con dos hechos. Primero, “la negativa del PRO a incorporar nuevos partidos y dirigentes a Cambiemos”, que según el titular de la CC asegura la dispersión del voto opositor y lleva a “una derrota segura” ante Schiaretti. El segundo episodio fue la postergación de la fecha de la posible interna para el 17 de marzo, seis días antes del cierre de listas para la elección provincial. “Esto deja a nuestra fuerza sin candidatos hasta poco más de un mes antes de la elección general. Un suicidio político”, disparó el dirigente.
En la UCR y el PRO adjudican la denuncia de la Coalición Cívica a la imposibilidad legal que el partido de Carrió tiene de participar formalmente en la alianza, debido a una sanción de la Justicia Electoral que suspendió la personería jurídica. Sí pueden hacerlo sus dirigentes pero como extrapartidarios, aunque en la definición de las reglas para la interna se impondría un tope a la inclusión de los extrapartidarios.
La denuncia del partido de Carrió mete una cuña en la relación de Macri con uno de los gobernadores peronistas más cercanos a la Rosada y vuelve a apuntar contra la estrategia electoral de Marcos Peña y Jaime Durán Barba de alentar la división del PJ para mantener chances muy concretas de ganar las elecciones, algo que según los encuestadores estaría en serio riesgo con la unidad opositora.
Tengo mis serias sospechas de que el Presidente Macri no tiene verdadero interés en derrotar al Gobernador Schiaretti
Durante los tres años de gestión, Macri ha mantenido una relación más que cercana con Schiaretti, que molestó incluso a dirigentes del PRO. El cordobés ha sido uno de sus principales socios en el Congreso y hasta el Presidente se ha mostrado más cerca suyo que de los propios gobernadores del radicalismo. El buen vínculo disparó hasta versiones de un posible acuerdo electoral.
Schiaretti está ahora abocado al armado del peronismo federal y se convirtió, junto a Juan Manuel Urtubey, en el principal opositor a un acuerdo de unidad con el kirchnerismo. El cordobés además presionó fuerte para boicotear el lanzamiento del espacio en Parque Norte y terminó limitándolo a reunión de gobernadores en la Casa de Córdoba, que pasó casi desapercibida. Sin unidad y con un espacio que no termina de definirse, un escenario ideal para la Casa Rosada.
Interna al rojo vivo
La denuncia de la Coalición Cívica no es el único motivo de discordia en Cambiemos. Como contó LPO, la semana pasada la UCR le envió una intimación al PRO para que se presente ante la Justicia Electoral a reconocer el frente electoral, algo que finalmente no sucedió. La alianza fue presentada con las firmas de la UCR y el Frente Cívico y el partido de Macri recién se sumaría en febrero, tras la feria judicial.
Al parecer, el macrismo no se sumó porque todavía no hay acuerdo sobre las reglas de la interna que se realizaría finalmente el 17 de marzo, como confirmó ayer el radical Ramón Mestre. El PRO quiere evitar esa instancia porque sabe que tiene las de perder ante el intendente capitalino y busca impones un candidato de “consenso”.
En ese sentido, se aceleró el posicionamiento del radical Mario Negri como el candidato impulsado por la Casa Rosada, donde no ven con buenos ojos a Mestre. El diputado se lanzó el jueves pasado en un acto donde se mostró sonriente junto Héctor Baldassi (PRO) y Luis Juez (Frente Cívico), que también están anotados en la pelea.
Todo parece indicar que Negri tendría cerrada una fórmula con Baldassi, aunque eso implicaría ir a una interna con Mestre o bien que Cambiemos estalle por los aires y la UCR (controlada por el intendente) vaya a la elección en soledad, algo que los congresales ya aprobaron. La posible fórmula del diputado y el ex árbitro ya fue bendecida por Carrió a través de su ladero Maxi Ferraro y Maqueda.
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