El Tribunal Oral en lo Criminal Federal de Tucumán fijó para el próximo jueves 28 de noviembre la audiencia donde se desarrollarán los alegatos de las partes en el debate oral y público por la desaparición del conscripto Alberto Agapito Ledo. En este juicio oral están imputados los militares retirados Esteban Sanguinetti y César Milani, capitán y subteniente, respectivamente, del Batallón de Ingenieros 141 del Ejército Argentino de La Rioja en donde la víctima cumplía con el servicio militar obligatorio en 1976. Milani fue hasta el 2015 jefe del Ejército de Cristina Kirchner
Luego de los alegatos de la acusación pública, de las querellas representadas por la familia Ledo y la Secretaría de Derechos Humanos de la Nación, además de las dos defensas públicas de los imputados Sanguinetti y Milani, se prevé que la lectura del veredicto tenga lugar el viernes 29 de noviembre.
Al momento de requerir la elevación a juicio de la causa el fiscal federal Carlos Brito consideró que Esteban Sanguinetti era partícipe de los delitos de privación ilegítima de la libertad y homicidio calificado, en concurso real, y César Santos Gerardo del Corazón de Jesús Milani autor del delito de encubrimiento en concurso ideal con falsedad ideológica, todo ello en perjuicio de Alberto Agapito Ledo, en el contexto de un plan sistemático de represión y del tipo del derecho internacional de desaparición forzada de personas.
El caso Alberto Agapito Ledo, de 20 años de edad y estudiante de Historia en Tucumán, ingresó en febrero de 1976 al Batallón de Ingenieros de Construcciones 141 de La Rioja para efectuar el servicio militar obligatorio. En mayo de ese año, un grupo de ese Batallón -entre ellos Ledo- fue llevado a la Zona de Operaciones Tucumán a efectos de realizar acciones cívicas en la ciudad de Monteros.
De acuerdo a la acusación, en la madrugada del 17 de junio de 1976 fue sacado del campamento por el encargado de la Unidad, el capitán Esteban Sanguinetti, quien luego informó falsamente a los demás soldados que Ledo se había escapado del campamento. La víctima no regresó jamás.
El 22 de junio del mismo año Sanguinetti dispuso el inicio de las actuaciones por deserción, designando como oficial instructor al subteniente César Milani y al sargento ayudante Roberto Lotero (fallecido), quienes en el marco de dicho expediente concluyeron falsamente que Alberto Ledo había desertado y ordenaron su captura.
Según el fiscal de instrucción, Sanguinetti -en cumplimiento del plan sistemático de represión- habría formado parte de la cadena de mandos para lo cual intervino en la concreción de la orden de privación ilegítima de libertad de Ledo, mientras que el imputado Milani confeccionó el acta de investigación por deserción que, con numerosos datos incongruentes -tales como fechas y horarios en los cuales se habrían realizado las actuaciones-, encubrió la responsabilidad de Esteban Sanguinetti.
El debate Durante el debate, el tribunal integrado por Gabriel Eduardo Casas, Carlos Jiménez Montilla y Enrique Lilljedhal rechazó la realización de un peritaje caligráfico de los imputados, quienes negaron su firma en las actas de deserción que encubrieron el secuestro y desaparición de Ledo, habiéndose recibido por primera vez documentación con firmas indubitadas del imputado Milani en la fecha de comisión de los hechos.
La Fiscalía de juicio impugnó esa decisión, que se encuentra ante la Sala IV de la Cámara Federal de Casación Penal. En el recurso interpuesto el Ministerio Público Fiscal sostuvo que documentos remitidos por el Ministerio de Defensa de la Nación como prueba suplementaria ordenada por el Tribunal resultaba fundamental para poder cotejarlos con el acta de deserción que se encuentra agregada al expediente. En especial teniendo en cuenta que el imputado Milani negó la autoría de esa acta, puesto que afirmó que la firma inserta no le pertenecería.
La Fiscalía consideró que el tribunal debe cumplir con el fin del proceso y con las obligaciones internacionales asumidas por el Estado Nacional y determinar fehacientemente qué sucedió con el conscripto Alberto Agapito Ledo en su servicio militar obligatorio, durante la última dictadura militar.
Casación tiene hasta esta fecha para resolver este planteo, sin el cual podría tener que realizarse un nuevo juicio en caso de que el Máximo Tribunal penal considere necesaria su producción.
Graciela Ledo, hermana del soldado Alberto Ledo por cuya desaparición es juzgado el ex jefe del Ejército César Milani, había considerado la semana pasada que tras la declaración del testigo Osvaldo Pérez quedó acreditado que el conscripto “no desertó” y que “fue secuestrado por el Ejército” en 1976 durante el Operativo Independencia.
“Lo importante del testimonio que brindó ayer este testigo confirma que Alberto (Ledo) estuvo secuestrado en el Centro Clandestino de Detención de Arsenales. La versión de la deserción es falsa porque el Ejército lo secuestró”, señaló Graciela Ledo en declaraciones a Télam.
En la reanudación del juicio que se sigue por la desaparición de Ledo, brindó su testimonio Osvaldo Pérez, ex militante del Partido Revolucionario de los Trabajadores (PRT) que conoció a la víctima cuando ambos compartían actividades políticas en la Universidad de Tucumán.
Pérez aseguró que vio a Ledo en el centro clandestino de Arsenales, ubicado en las afueras de la capital provincial, y dijo que se encontraba con un notorio deterioro físico a raíz de la tortura que había recibido.
De esta forma, este testigo amplió las declaraciones que brindó en los juicios de lesa humanidad de Arsenales y Operativo Independencia, en los cuales había dejado constancia sobre el cautiverio de Ledo antes de su desaparición.
“Para nosotros es una declaración que no exculpa a los acusados. Es claro que Alberto resultó secuestrado y luego trasladado a varios centros clandestinos hasta terminar en Arsenales”, señaló la hermana de la víctima.
Milani, ex jefe del Ejército durante parte de la segunda presidencia de Cristina Fernández de Kirchner, es acusado, en este juicio que se desarrolla en Tucumán, de estar implicado en la desaparición de Ledo junto con el ex capitán Esteban Sanguinetti.
Ledo, oriundo de La Rioja, estudiante de Historia, y militante de la Juventud Guevarista, despareció en junio de 1976 cuando hacía el servicio militar en el batallón 141, que por entonces se encontraba destacado en la localidad de Monteros, en Tucumán.
El soldado salió de patrulla junto a Sanguinetti y no volvió a ser visto con vida y el oficial denunció que había desertado, y Milani, por entonces subteniente, confeccionó una acta por abandono de servicio.
En consecuencia, Sanguinetti está imputado por secuestro y asesinato, y el ex jefe del Ejército es acusado por falsedad ideológica y falsificación de documento público.
“Hubo en este juicio varios testigos que declararon que Ledo era objeto de un seguimiento de inteligencia por sus actividades políticas. Esa era información que el Ejército conocía cuando lo incorporó a sus filas. La declaración de Pérez de ayer, no alivia las situaciones de Milani y Sanguinetti”, sostuvo el abogado Pablo Gargiulo, querellante de la Secretaría de Derechos Humanos en este proceso.
Fuente: Clarin.com