En un acto de irresponsabilidad extrema y falta de sensibilidad, el senador Juan Carlos Pagotto de La Libertad Avanza por La Rioja ha generado una controversia al proponer modificaciones en el artículo 139 bis del Código Penal, relacionadas con la sustracción y comercialización de menores. Durante un debate en el Senado en julio de 2024, Pagotto sugirió eximir de penas a las familias que entreguen a sus hijos debido a situaciones de vulnerabilidad económica. Esta propuesta, interpretada por muchos como una apertura hacia la legalización de la venta de niños, es moralmente repugnante y peligrosamente irresponsable.
La sugerencia de Pagotto surgió durante la revisión de un proyecto de ley presentado por la senadora Carolina Losada, que busca penalizar la entrega de menores con penas de hasta 15 años de prisión. En su rol como Miembro Informante de la Comisión de Justicia y Asuntos Penales, Pagotto introdujo una modificación que eximiría de penas a los progenitores que entregaran a sus hijos en casos de extrema necesidad económica. Esta propuesta no solo es éticamente insostenible, sino que también pone en peligro la integridad y los derechos fundamentales de los niños, quienes son los más vulnerables en estas situaciones.
La intervención de Pagotto fue recibida con un rechazo generalizado por parte de otros legisladores y organizaciones de derechos humanos. La senadora Juliana Di Tullio interrumpió a Pagotto, señalando que su propuesta no correspondía al dictamen aprobado por la comisión, subrayando así la gravedad de sus intentos de modificar el proyecto a su conveniencia. Organizaciones como Militamos Adopción criticaron duramente el intento de Pagotto, afirmando que la función del presidente de una comisión es informar y argumentar el proyecto de ley presentado, no modificarlo para habilitar prácticas tan deplorables como la venta de niños.
El hecho de que Pagotto haya propuesto tal modificación pone de manifiesto una grave falta de juicio y una alarmante desconexión con los principios básicos de derechos humanos. En lugar de proteger a los más vulnerables, su propuesta amenaza con institucionalizar prácticas que deberían ser erradicadas. Esto no solo refleja una profunda crisis moral en el liderazgo político, sino que también socava los esfuerzos continuos por fortalecer la protección legal de los niños en Argentina.
Frente a estas propuestas inaceptables, es imperativo que el Senado y la sociedad civil argentina respondan con firmeza. La devolución del proyecto a la Comisión de Justicia y Asuntos Penales para una revisión más detallada es un paso necesario, pero no suficiente. Es crucial que se rechacen categóricamente todas las propuestas que busquen justificar o legalizar la entrega de niños bajo cualquier pretexto. La integridad y los derechos de los menores no pueden ser negociables.
Lo más siniestro de esta presentación es que se produce en un momento en que Argentina está profundamente conmocionada por la desaparición de Loan Danilo Peña, un niño de cinco años que lleva desaparecido desde el 13 de junio de 2024. La familia de Loan y toda la comunidad de 9 de Julio, en Corrientes, han estado desesperadamente buscando al niño, con indicios que apuntan a un posible secuestro con fines de trata de personas.
¿Cómo puede un legislador sugerir la legalización de algo tan vil como la venta de niños cuando un caso tan desgarrador está aún sin resolver? ¿Qué mensaje estamos enviando sobre la protección de nuestros niños y la moralidad de nuestra sociedad? ¿Es este el tipo de senadores, como Pagotto, una persona que tiene la entereza ética para representar a una provincia como La Rioja?