El Bloque de diputadas y diputados justicialistas manifiestan su respaldo a la iniciativa presentada oportunamente por el Sr. Gobernador Ricardo Quintela, con respecto a la Reforma de la Constitución Provincial y la necesidad de su debate en el ámbito legislativo. Todo proceso de reforma responde a una instancia de diagnóstico, de interpelación y replanteo de las estructuras reguladoras de la vida en sociedad. En este contexto del siglo XXI la Constitución riojana nos guía en la realización de los derechos personales y sociales. Pero también, nos interpela como responsables de un destino común para ir en busca de aquellas periferias sociales, que a pesar de su existencia no tienen una visibilidad normativa y que nos reclaman tener el oído atento a sus necesidades.
Ese oído atento exigirá de una renovada sensibilidad social, que nos impulse a protagonizar un nuevo tiempo para La Rioja, que contribuya a mejorar la calidad vida de las riojanas y riojanos con ampliación de derechos, con la constitucionalización de las nuevas tecnologías, con un espíritu republicano innovador a través de la periodicidad y la alternancia en la función pública, con una renta básica universal que genere oportunidades, con el fortalecimiento de las autonomía municipales, con una atenta mirada a la perspectiva de género que renueve un verdadero federalismo y, un definitivo régimen de libertad y justicia social.
Estamos convencidos que este proceso exige de compromisos y convicciones desde la primera hora, pero también reconocemos, que otros sectores políticos partidarios ven en este proceso el principio del quiebre de determinados privilegios, que los convirtió en el círculo cerrado a los intereses populares y, buscan impedir denodadamente toda transformación social y cultural, en definitiva son los que en cada época, personifican al antipueblo bajo la opresión de la mentira, el engaño, la desesperanza, el negacionisno y el egoísmo.
Como legisladores entendemos que es fundamental en este tiempo, asumir una definición con respecto a la Reforma Constitucional, pues la especulación también es una forma representativa de antipueblo, que privilegia al interés sectorial por encima del bien común.
La reforma constitucional nos convoca, materializarla en ley es nuestro compromiso y protagonizarla conjuntamente con el pueblo una obligación ciudadana y moral.